La falta de estructura para una buena conexión a Internet en muchos pueblos de la provincia de Zamora podría empezar a tener los días contados. El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó ayer destinar una partida de cuatro millones de euros para contratar el servicio de atención de los centros públicos educativos de Castilla y León dentro del proyecto que se ha dado en denominar "Escuelas conectadas". La clave es que la Junta invierte en mejorar la conexión en los colegios del entorno rural y, con ello y como se encargó en su día de comunicar la entonces directora general de Telecomunicaciones, María Victoria Seco, se abre la puerta a mejorar la conectividad de todo el pueblo.

En el entorno rural lo verdaderamente complicado es que las "telecos" se decidan a llevar hasta allí toda la infraestructura que se necesita para dotar al municipio, por ejemplo, de fibra óptica. Sin embargo, si este trabajo lo realiza la administración con la "excusa" de dar conectividad superior a un colegio o a un centro público, la infraestructura ya estará en el pueblo y la empresa de telecomunicaciones solo tendría que desplegarla por la localidad. Una inversión ya bastante más baja y, en teoría, más atractiva para unas empresas que se resisten a llevar al Internet veloz a la mayoría de los pueblos de la provincia por los escasos rendimientos económicos que obtendrían.

Una vez la fibra esté en el pueblo, aseguran fuentes bien informadas, son los alcaldes de las propias localidades los que tendrían que ponerse en contacto con las empresas de telecomunicaciones para que realicen el despliegue por las viviendas de la localidad. Está es la vía que el año pasado siguieron las localidades de Fermoselle, Fuentesaúco, Moraleja del Vino, Morales del Vino, Villaralbo y Puebla de Sanabria, las primeras en incorporarse -después de Zamora, Benavente y Toro, se entiende- al selecto "club" de pueblos zamoranos con fibra óptica para sus vecinos.

Para los pueblos que no tengan colegio incluido en la red de "escuelas conectadas", que suma 99 localidades en Zamora incluida la capital, quedan menos soluciones. Quizás la única, en caso de que se requiera una velocidad de conexión -cuanto menos- aceptable sea el satélite. La velocidad de descarga no se puede asemejar a la de la fibra óptica, pero sí se alcanzan aproximadamente treinta megas, una velocidad aceptable que permite usar la web con cierta agilidad.

Las administraciones se encuentran con problemas porque, insisten, no pueden llevar la fibra óptica a los municipios que la demanden directamente al no considerarse un servicio público. Esta es una tarea que depende casi exclusivamente de las compañías de telecomunicaciones, que no las suelen realizar por ser muy costosas y poco rentables.