Los nuevos mapas de inundabilidad indican que las aguas podrían llegar, aunque no a elevados niveles, a la altura de la actual fábrica de Gaza (en la capital) una vez cada cien años. No es una cuestión menor teniendo en cuenta que la ubicación de la fábrica y los problemas con la concesión de licencias que existieron en su día fueron las causas de que la central lechera zamorana decidiera dejar la capital e instalarse en Coreses.

El nuevo mapa de zonas inundables o peligrosas, ahora en exposición pública, considera que la zona en la que se ubica la fábrica está considerada como de peligrosidad media. Las crecidas del Duero más habituales no llegan a la zona. Sin embargo, con una probabilidad de una vez cada cien años, las aguas podrían alcanzar un nivel de entre medio metro y un metro en la parcela y de hasta sesenta centímetros en la zona que ahora ocupan las instalaciones de la empresa. Con muy baja probabilidad el agua podría subir hasta los tres metros.