El barrio de San Frontis ha dicho adiós a sus fiestas tras casi una semana de festejos. Y lo ha hecho con una jornada dedicada a los más pequeños, en la que han podido disfrutar, y en muchos casos descubrir, algunos de los juegos más tradicionales, entre ellos, la rana, la petanca o la herradura. El fin de fiesta, sin embargo, ha llegado con la parrillada tradicional que se organizó en la plaza de la iglesia donde se pudo degustar panceta, morcilla o limonada.