Educación y agricultura. Son los ejes principales del proyecto Yirewa, asociación zamorana, en África. La ONG nació hace algo más de dos años, con la intención de ayudar a la población de manera directa, tras haber conocido los problemas a los que se enfrenta, y ahora una veintena de personas colabora con su labor. El nombre de la organización significa éxito, algo más que apropiado para la tarea que realiza.

El trabajo de Yirewa tiene como foco central la aldea de Mabongisseh, en Sierra Leona, un país con serios problemas, que se ha visto muy afectado por el ébola, se encuentra en una grave situación de empobrecimiento y su población tiene escasez de elementos básicos como comida, educación, sanidad, transporte, electricidad o agua corriente, incluso en la capital. El país, a pesar de las circunstancias, reúne los recursos naturales necesarios para mantener a las personas, pero las prácticas agrícolas tradicionales basadas en la quema de bosque y la guerra entre 1992 y 2002 han llevado a la problemática actual. El conflicto bélico desmanteló las comunidades cuya principal ocupación era la agricultura, y desplazó a gran parte de la población civil, lo que conllevó el abandono de los cultivos y la ganadería, que continúa hasta hoy.

La labor principal de Yirewa, en estos momentos es un proyecto de agricultura basado en la introducción de cultivos como alubias, antes desconocidos por la comunidad de Sierra Leona, cuyos miembros ya sembraban arroz, cacahuetes y maíz, aunque en muy pequeñas cantidades. De esta manera, la ONG les ha aportado una mayor cantidad de semillas para que aumente la producción. La asociación zamorana se centra en los productos de la huerta para el desarrollo de la población autóctona, debido a que "la alimentación es lo que necesitan y es su mayor preocupación a diario", señala Alfredo Prieto, secretario de Yirewa.

La comunidad de Mabongisseh ha cedido a la ONG un terreno en la localidad con el mismo nombre. Uno de los proyectos principales es "hacer una escuela de agricultura, puesto que sus habitantes no conocen muy bien cómo funciona y para que puedan mantenerse con lo que sacan de la huerta", detalla Prieto. Yirewa proporciona, así, las herramientas, el agua, las semillas y el conocimiento de las técnicas. Además, un día determinado, la población local trabaja en una finca más grande para la organización, con el fin de alimentar a los niños del orfanato de la zona. En un país donde no hay maquinaria ni capital, la asociación ha optado por la agricultura orgánica.

En 2018, la ONG zamorana ha logrado la construcción de un depósito de agua para que la población "no tenga que ir a recogerla a los arroyos para llenar un cubo", apunta. Además, la asociación ha adquirido placas solares y una bomba eléctrica, y ha motivado a los profesores con gratificaciones económicas, puesto que los docentes de la aldea no reciben retribución por su trabajo. Así, los niños tendrán más facilidades para acabar la primaria, sabiendo leer y escribir. En la dotación de material escolar y uniformes también ha colaborado Yirewa. Cuando los jóvenes pasan a secundaria, se les pide el pago de una matrícula y no todos pueden permitírselo, razón por la cual la asociación ha costeado el acceso a la escuela a 20 pequeños. Otro logro ha sido la inserción laboral y social de un niño con déficit auditivo. En principio, algunas personas de la comunidad reaccionaron con cierta desconfianza, pero después de ver las mejoras, se han mostrado muy cercanos.

Si el año pasado los miembros de Yirewa realizaron el viaje a Sierra Leona en mayo, en 2019 lo harán en septiembre, siempre fuera de la época de lluvias, el verano, puesto que las condiciones meteorológicas dejan incomunicada a la población. Para esta ocasión, la ONG requiere voluntarios interesados en labores de agricultura, y próximamente buscará personas especializadas en educación, para apoyar a los niños. Quien esté interesado puede contactar con la asociación a través de su página en Facebook, o informarse por medio de su web https://yirewaong.org/.

Con todo esto, los miembros de Yirewa no planean ampliar su labor a otras comunidades, ya que "en Sierra Leona aún nos esperan varios años más para construir un almacén con comida permanentemente, o un establo y otros recursos para impulsar también la ganadería y actividades para la autosuficiencia de la población, que la mayor parte de los días no sabe qué va a comer", indica el secretario. Es importante "que la gente comprenda que aquí estamos muy bien, y que otras personas que están muy lejos no lo están, ser conscientes de lo que tenemos y de lo que carecen otros", añade.

La organización no recibe subvenciones, pero ha realizado algún acto para recaudar dinero, lo que se une al aporte de los miembros, con las que Alfredo Prieto se muestra muy agradecido. Yirewa pretende, así, planificar más acciones para recoger fondos, "hacer algo todos los años con la presentación de un vídeo, fotos y aperitivo". Para los participantes, ayudar a los más necesitados "es una gran satisfacción porque repercute en la mejora de la calidad de vida de la gente y ayuda a hacer el mundo mejor", apunta Prieto.