Es incapaz de decidirse por una sola máquina de coser de su colección como pieza preferida. "Estas máquinas son todas distintas, entran a la gente por los ojos sin ser unos entendidos y cada uno tiene sus preferencias", razona el coleccionista. De esta manera, en lo que más se suele fijar la gente es en los denominados "floreados", los adornos que tienen estas piezas. "Esa calcamonía es lo que suele llamar la atención y por eso gustan más unas de otras".

Lo que tiene más claro que es España ha sido una de las grandes potencias en fabricación de máquinas de coser, aunque apenas se ha explotado esta cualidad. "España siempre ha dado grandes cerebros, pero nos mata la envidia", asegura, insistiendo en que el país "ha sido una de las industrias más importantes del mundo, aunque se ha oído hablar más de Estados Unidos o Alemania", lamenta.

Será este viernes cuando se abra la exposición en las antiguas escuelas de San Frontis, en horario de 17.00 a 22.00 horas. En estos días pone a punto las últimas piezas de la colección seleccionadas. "Llevo más de medio mes acondicionando las máquinas", asegura este vecino de San Frontis que se considera una persona "hiperactiva" y que atesora otras colecciones curiosas, que pretende poder mostrar a los zamoranos en un futuro próximo.

De momento, su nuevo barrio podrá disfrutar de esta colección en su programa de fiestas, una de las actividades más singulares, a las que unen las tradicionales de juegos infantiles, verbena o concurso de disfraces.