Las pruebas de los trenes laboratorio y auscultadores son uno de los puntos que quedan por resolver antes de la puesta en servicio del tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería cuyo plazo se ha ido retrasando año tras año, de tal suerte que se producirá tres años después de ese 2016 anunciado por la ministra Pastor en el viaje "inaugural" del AVE de Madrid a Zamora un par de meses antes de la apertura real de la línea, en diciembre de 2015. No sólo faltan las pruebas de seguridad y las necesarias para abrir la vía, sino que también restan la formación de maquinistas y otros trabajos, como la estación de Sanabria, en Otero, muy necesaria, ya que en cuanto se abra la línea del AVE prácticamente todo el tráfico ferroviario actual se meterá por la nueva vía y dejará inoperativa la actual estación de Puebla, que quedará como parada del tren regional a Valladolid.

En principio la apertura del tramo Pedralba Zamora no tendría demasiado interés para el principal flujo de viajeros de tren de la provincia, mayoritariamente con origen o destino en Madrid, en la práctica supondrá también un ahorro en tiempo de viaje a la capital de España, ya que los trenes circularán más rápido (porque contarán con un sistema de seguridad más moderno) y se obviará el tiempo que se pierde en el paso de un sistema de seguridad a otro en el enlace del tramo de Olmedo. El ahorro de tiempo del viaje Madrid Galicia se estima en 50 minutos, mientras que el de Zamora a Madrid se rebaja también para acercarse a la hora de duración.