Varios vecinos de la zona de la calle antes denominada Alfonso Peña llevan meses sin recibir todo el correo postal que se les envía. La causa; el cambio de nombre de la vía, que desde hace tiempo pasó a denominarse Federico García Villamil, tras la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica que prohíbe usar nombres vinculados al franquismo y que afectó también a otras vías de la capital.

Según los vecinos de la zona, hace meses que no llegan a sus buzones las misivas que llevan la antigua dirección. Una orden que según dicen han recibido los carteros, que simplemente devuelven al remitente estas cartas.

De hecho, una de las vecinas afectadas de la calle, dice haberse acercado hasta la propia oficina de Correos para pedir explicaciones sobre esta situación y cuenta que le han confirmado que al tratarse de una dirección que ya no existe, las cartas no son entregadas.

Alrededor de trescientos vecinos que viven en esta calle se encuentran en esta situación, que parece que se lleva viviendo desde hace tiempo, aunque según esta vecina, ella se enteró tan solo cuando recibió una llamada del dermatólogo informándole de que la carta enviada había sido devuelta. Y este no es el único caso, ya que aunque dicen desde Correos que las cartas certificadas sí que se están entregando a sus destinatarios, parece que no se está cumpliendo ya que tampoco llegan a sus buzones ni las misivas de Hacienda, ni las muncipales.

"No tiene sentido que no se entreguen", dicen los vecinos porque aunque la dirección no sea la correcta los carteros saben perfectamente de qué dirección se trata". Supongo, además, cuenta esta vecina, "que está sucediendo lo mismo en otras calles que también cambiaron", como la antigua Carlos Pinilla ahora denominada avenida de los Reyes Católicos.