La propuesta del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, de cobrar un peaje "simbólico" para gravar el paso por las autovías ha provocado una importante serie de reacciones negativas desde diversos ámbitos, como el de los transportes, los consumidores o los gobiernos autonómicos liderados por la derecha, que han clamado contra esta posibilidad.

Sin ir más lejos, la asociación de consumidores Facua ha calificado de "injusta" la posible imposición de peajes en la red de autovías españolas, que ahora son gratuitas, y cree que es "impropia de un gobierno de izquierdas".

El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, señaló que las autovías debe sufragarse a través los Presupuestos Generales del Estado, con los impuestos de los ciudadanos y que la propuesta apuntada por el Ministerio de Fomento supondría un "copago" o "repago". Esa clase de peajes, según Facua, incentivaría la utilización de carreteras nacionales, donde la siniestralidad es más alta y que, en muchos casos, no están mantenidas correctamente por el Estado.

De esta forma, según Sánchez, existirían dos tipos de conductores: uno con un nivel adquisitivo más alto, que podría transitar por las autovías, y otro que, debido a no poder hacer frente al pago, se enfrentaría a carreteras con un mayor riesgo de accidente y en peores condiciones. "Es injusto que un multimillonario pague lo mismo en un peaje que un turismo que tenga tomar la autovía a diario para ir a trabajar", criticó.