El informe publicado por Concha Jiménez y Helena Tejero para el Banco de España revela también que un 53% de los españoles sigue prefiriendo el pago en efectivo, a pesar del abanico de posibilidades que ofrece actualmente la tecnología. La tarjeta de débito es el siguiente método favorito de los residentes en el territorio nacional, con un 41% de personas que prioriza su uso.

El informe señala que los motivos para el uso del efectivo siguen siendo los mismos que años atrás: "comodidad, facilitar el control del gasto o su menor coste". Además, según un amplio estudio realizado al respecto a nivel europeo, las transacciones llevadas a cabo con monedas y billetes constituyen un 79% del total en la eurozona. En España, las cifras son superiores a la media, y ascienden al 87%.

En cuanto al valor medio de las transacciones en efectivo, en el conjunto de la zona euro fue de 12,38 euros, mientras que en España bajó hasta 8,8 euros. En todo caso, según el estudio europeo previamente citado, este modelo de pago es el preferido por los habitantes de la Unión Europea para costear las operaciones por valor inferior a 45 euros.

Finalmente, es importante señalar que el estudio también destaca que los cajeros automáticos son la principal fuente de obtención de efectivo por los consumidores. Los datos advierten de que el 61% opta por esta alternativa frente al 8% que acude a las ventanillas bancarias.