La pérdida de población, tanto de la provincia como de la ciudad de Zamora, está provocando que muchos los negocios y establecimientos zamoranos se vean obligados a clausurar. En la última década, la ciudad de Zamora ha perdido algo más de 4.000 habitantes, ha pasado de 65.972 a 61.700. Durante ese mismo periodo de tiempo, la cifra en la provincia ha bajado en 23.000 personas, de 195.665 a 172.539. El 75% de la población perdida tenía 34 años o menos. La cifra de jubilados sigue aumentando y ocasiona que Zamora sea la provincia más envejecida de España, ya roza los 51 años de media de sus residentes.

Con estos datos, cada vez hay menos los clientes y consumidores para poder mantener abiertas simultáneamente las franquicias, los centros comerciales y el pequeño comercio en una ciudad que no para de perder población y cada vez está más envejecida. Al final, cae el más débil: el comercio local.