La Guardia Civil se ha incautado de 665 cepos durante una operación conjunta entre las Comandancias de Zamora y Badajoz. Según explican fuentes del cuerpo, durante el pasado mes de julio, y gracias a un operativo ordinario de protección a la seguridad ciudadana, se detectaron dentro de un camión de venta ambulante dos cepos metálicos, considerados artes prohibidas para la caza.

Fue el Seprona de Zamora quien se hizo cargo de la investigación, y tras comprobar la documentación referente a la compraventa de estos productos, se puso en contacto con la Comandancia de Badajoz para hacer un seguimiento del hallazgo. Es entonces cuando desde esta localidad extremeña y tras ciertas indagaciones, se localizó la empresa que fabricaba y comercializaba estos cepos.

Tras la operación, la Guardia Civil se ha incautado de 665 aparatos masivos no selectivos de diversos diámetros que podrían usarse contra animales de distintos tamaños. También se han requisado varios moldes dedicados a su fabricación.

Las personas detenidas se enfrentan a infracciones contra el Patrimonio Natural y la Biodiversidad de Castilla y León, así como contra la ley de Caza de Extremadura, mientras continúa la investigación sobre su venta a ciertos establecimientos.