"Un instrumento que nos ayuda, un método de trabajo físico a través del cual podemos conseguir salud". Así define Domingo López, profesor de yoga, esta práctica oriental que cautiva a decenas de zamoranos gracias al taller que monitoriza en el Centro Man Devi de la capital, especializado en clases de esta actividad, que en esta ocasión se encuadra dentro del programa del Verano Joven, puesto en marcha por el Ayuntamiento de Zamora.

Algunos ejercicios que se llevan a cabo en las diferentes sesiones son "el estiramiento de las cadenas musculares, también el masaje de los órganos internos, y la relajación de la mente con las prácticas de "pranayama", ejercicios de respiración, meditación y relajación", explica el monitor, quien colabora en la realización de cursos de este tipo desde hace una década y con la experiencia acumulada en distintos centros especializados en el aprendizaje de esta disciplina oriental, cada vez más internacionalizada.

Entre las aportaciones de este peculiar deporte se encuentra la consecución de un buen estado físico, además de "poder estar más calmados y más serenos", apunta. Así, no solo se trata de beneficios visibles por fuera, sino también por dentro. A ello hay que añadir su contribución a la hora de sobrellevar "trastornos de nerviosismo, o falta de concentración, lo cual es importante para los jóvenes en una época como la adolescencia, que cada vez se alarga más, se preguntan qué hacer con su vida, qué carrera estudiar, etc., y el yoga puede ayudarles a centrarse un poco y estar más tranquilos", agrega.

Los asistentes a las sesiones de este curso se encuentran entre los 15 y los 30 años, y es que el auge de la práctica oriental va en aumento y llama la atención de personas entre diversas edades. Quizá se trata de un ejercicio que "está de moda, hace diez años era algo más raro, pero ahora lo hace todo el mundo, incluso los famosos que influyen en las personas, es una actividad que está bien aceptada, cualquiera ha oído hablar de ella o ha acudido a una clase alguna vez en su vida", señala López.

Algunos participantes en el curso de la capital ya habían practicado yoga previamente, ya están familiarizados con la técnica o han repetido tras salir satisfechos después de haber acudido a los talleres de otros veranos, pero en general, la mayoría de ellos se han incorporado por primera vez a la disciplina en esta ocasión. Hasta ahora, todo indica que "les está gustando, se sienten cómodos y continúan viniendo a las clases", detalla el profesor de la actividad.

Sin embargo, el yoga tiene otras características fuera de sus beneficios para el cuerpo, "también es una filosofía y un medio de vida, con connotaciones de pacifismo, control alimenticio, actitudes ante el día a día, contemplación...", indica. Pese a ello, en los países occidentales no se tienen tanto en cuenta esos detalles, que son más desconocidos, y este ejercicio "no deja de ser otra forma de hacer deporte".

El taller de "Práctica de Yoga" tiene lugar todos los lunes y jueves del verano, desde comienzos del mes de julio, y finalizará el próximo 29 de agosto. Los grupos se dividen en sesiones de mañana y tarde, con una docena de participantes en cada turno, de 11.30 a 13.00 horas y de 19.30 a 21.00 horas. Se trata de un curso "curiosamente largo, puesto que estos normalmente son cortos, como mucho de tres semanas de duración", comenta López. Es por ello que no se planean nuevas actividades relacionadas con esta práctica ni programas diferentes a este en lo que queda de período estival.