Los pesticidas y herbicidas tienen su propio ciclo de vida. Desde los campos se filtran por el suelo hasta las aguas subterráneas o superficiales, donde suponen un riesgo para el medio ambiente. Lorenzo Rivera, presidente de Coag Zamora, asegura que desde la agricultura se sigue la normativa vigente, y además, añade que el agua de Zamora se somete a números exámenes y que "nunca se ha producido una alerta por toxicidad". "Todos los que usamos productos fitosanitarios hacemos un curso de capacitación para usar los químicos respetando la ley". El sector agrícola, sostiene, se limita a usar las sustancias permitidas por la normativa de la Unión Europea, y cuando una de ellas se prohíbe, su huella en el medio ambiente tarda en desaparecer.