Una de las últimas novedades en materia de control a las entidades locales es que, de cara a futuros ejercicios, los ayuntamientos con superávit podrán utilizar este dinero para mejorar los servicios públicos. Así lo han acordado recientemente el Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias, quienes han establecido una serie de premisas para flexibilizar lo máximo posible la regla de gasto en un momento en que los ayuntamientos comienzan a tomarse en serio que hay que cumplir con la normativa.

El acuerdo es una petición que, por ejemplo, ha realizado en numerosas ocasiones el Ayuntamiento de Zamora. El alcalde, Francisco Guarido, se ha manifestado en el pasado denunciando el "encorsetamiento" que sufren los consistorios cumplidores, como es el de la capital, para poder invertir tanto lo que generan como lo que ahorran. A día de hoy, la ciudad de Zamora ha eliminado la totalidad de la deuda y cuenta con seis millones de euros de superávit, pero aún mantiene dificultades para el gasto.

Con esta anunciada flexibilización, que deberá concretarse en los próximos meses, Zamora podría decir adiós a casi una década de ajustes en el presupuesto.