Un viaje, mucho esfuerzo y por fin, la oportunidad deseada. Así podría definirse el trayecto recorrido por Mario Hernández en los últimos cuatro años. Venezolano de nacimiento, llegó a España, lugar donde ya se encontraba su familia, en mayo de 2015, con la esperanza de encontrar las posibilidades que no podía ofrecerle su país natal.

Después de haberse ocupado en algunos empleos temporales, Mario llegó a ADES (Asociación de Desarrollo Social de Zamora), entidad colaboradora con el programa Incorpora, impulsado por La Caixa, en un momento en que se encontraba sin trabajo, en febrero de 2018, y gracias a una amiga que le comentó la existencia del centro. Sin dudarlo, el venezolano acudió allí con su currículum, y recibió la atención de la psicóloga y técnico de empleo Celia González. Poco después comenzó un curso sobre limpieza en grandes superficies, desarrollado gracias al esfuerzo de Incorpora y ADES, "ese fue el inicio", detalla Mario.

Durante su asistencia al curso, el venezolano encontró trabajo, pero sus preferencias se centraban en la búsqueda de un empleo que guardara relación con sus estudios como ingeniero mecánico, título que obtuvo en Venezuela. La situación no era fácil, debido a la imposibilidad de convalidar el diploma desde España. A pesar de ello, el empleo definitivo le llegó en mayo de este año, y desde entonces se encarga de los equipos de autolavado de una estación de servicio en la capital, tras haber realizado una entrevista de trabajo en el establecimiento, "parece que va a continuar y estoy muy conforme allí", manifiesta. Precisamente, desde el 1 de julio, el venezolano realiza su cargo a jornada completa, mientras que, en los meses previos, su contrato era de media jornada.

Mario Hernández salió de Venezuela en 2015. Pese a que el deseo de Mario era quedarse en ese lugar y nunca planeó vivir con sus padres en España, la situación económica y la inseguridad le obligaron a abandonar el país. En el último período que pasó allí, acaecieron problemas tan graves como la falta de alimentos y productos básicos en los supermercados, o la carencia de materias primas en las fábricas, como aquella en la que trabajaba. A ello se añadía el peligro que suponía la vida en las calles, en hechos cotidianos como volver a casa por la noche, circunstancias que "van a peor cada vez", explica.

En la etapa previa a su paso por ADES, realizó otros cursos en distintos sectores, y encontró trabajo como interno hace algo más de dos años, período con el que se muestra muy agradecido, "aunque fue duro", recuerda. Su labor como cuidador de personas mayores y dependientes le permitió entonces cubrir sus necesidades. Sin embargo, estos empleos eran siempre temporales y el venezolano buscaba una mejor orientación, ante la dificultad añadida de homologar su titulación. Fue así como dio con el centro zamorano y participó en el curso de limpieza de Incorpora, momento en el cual recibió nuevas ofertas de trabajo como interno, las cuales aceptó a pesar de que ninguna era fija. Así, el programa continuó elaborando su Itinerario Personalizado de Inserción para dar, finalmente, con una oportunidad adaptada a su perfil. El trabajo de ADES como intermediador entre la empresa y Mario fue clave en la gestión de la oferta para la que el venezolano fue seleccionado, gracias a sus conocimientos de mecánica y, sobre todo, a su disposición.

ADES lleva a cabo programas con grupos vulnerables, como las personas con discapacidad o los inmigrantes, en su labor como intermediador sociolaboral, puesto que "la realidad es que el mercado laboral va mal y mucha gente busca empleo, por ello facilitamos la inserción", apunta Celia González. Dentro del centro, mediante los puntos de formación, los usuarios tienen la posibilidad de encontrar las oportunidades que requieren, "mi experiencia en ADES ha sido excelente, pero no soy el único, he conocido a otra gente que ha hecho sus cursos y todos han encontrado un empleo, por eso lo recomiendo a todo aquel que necesite ayuda", señala Mario. De hecho, sus visitas al centro no han cesado aunque su situación se haya estabilizado, ya que desde ADES no dejan de hacer un seguimiento de cada caso.

El programa Incorpora, de La Caixa, está centrado en la inserción sociolaboral de peronas en riesgo de exclusión social, como es el caso de la población mayor de 45 años o los parados de larga duración. Como Mario, son muchos los casos de éxito que han visto sus frutos gracias a Incorpora.