A. P.

Carolina Inaraja es la gerente de Bodegas Monte la Reina, que nació hace 15 años y que se ha convertido en un referente del enoturismo.

-¿Cómo han logrado convertir Monte la Reina en un referente enoturístico?

-Como se suele decir, estuvimos en el momento y en el lugar adecuado cuando el enoturismo empezaba a significar algo en nuestra zona. Además, teníamos una bodega recién construida, la gente quería visitarla, eso sin contar que el Castillo también lo habíamos reformado y siempre ha sido un atractivo importante, por no decir, el más importante. Venir a probar nuestra cocina era un aliciente para el turista. Pero considero que si a día de hoy somos un referente, es porque hemos trabajado mucho y muy duro para serlo.

-¿Qué puede encontrar el visitante en Monte la Reina?

-Se pueden encontrar muchas cosas, pero sobre todo naturaleza. Para mí, lo más especial que ofrece es poder pasear por el viñedo y respirar el aire puro con el sonido de los animales. Paz y tranquilidad es lo que se respira cuando llegas aquí. Eso está al alcance de cualquier persona y de cualquier bolsillo. Para el perfil más enoturista ofrecemos diferentes paquetes de visitas guiadas al viñedo y la bodega y si quieren, pueden completar la actividad con un menú especial en nuestro restaurante. Este año además, hemos sacado un paquete donde también se pueden quedar a dormir en el Castillo. No nos olvidamos de los más pequeños y para ellos tenemos una visita a la bodega con cata especial para niños, donde pueden aprender los olores y sabores que se encuentran en el vino.

-Además del Castillo, ¿qué lo hace especial?

-El Castillo es nuestro mayor atractivo, pero cuando la gente llega aquí por primera vez, casi todo el mundo está de acuerdo en que lo que más llama la atención es la enorme subida hasta el palacio, donde puedes ver y apreciar lo especial de todo el complejo. Es una perfecta panorámica. Cada rincón es mágico y también nos hace especiales lo cuidados que están todos los detalles, los enormes jardines con un césped verde digno de admiración, la bodega limpia que parece que no se trabaja dentro, la decoración de cada mesa del restaurante y sobre todo, el gran equipo humano que tenemos, que sienten esto como propio, por eso, el servicio y la atención al cliente son inmejorables.

-¿Qué ofrece Monte la Reina en cuanto a alojamiento?

-Nuestro Castillo neogótico del siglo XIX alberga hoy nuestra posada rural, que consta de ocho habitaciones dobles decoradas en un estilo vanguardista.

-¿Qué cocina ofrecen?

-Es una vuelta de tuerca a la gastronomía tradicional castellana. Nuestra materia prima siempre es de primera calidad y le intentamos dar nuestro punto de creatividad. Se puede probar la comida típica de nuestra tierra pero con un nuevo enfoque utilizando técnicas más modernas.

-¿Qué actividades hacen?

-Intentamos ofrecer actividades de forma regular y que sean diferentes a lo que pueden encontrar en otros sitios, por ejemplo, este año hemos hecho yoga dentro de la Bodega y después pudimos disfrutar de un brunch para reponer fuerzas. Una vez al mes sacamos menús de cinco o seis platos maridados con diferentes vinos de la Bodega. En los próximos meses haremos alguna actividad en torno a la vendimia y también nos gusta mucho el humor, así que algo de eso también haremos.

-¿Por qué es un lugar único para celebrar eventos?

-El paisaje habla por sí solo y no pasará desapercibido para ningún invitado, pero además la versatilidad de Monte la Reina hace que cualquier persona pueda celebrar aquí el evento de sus sueños y nuestro equipo les ayudará a dar forma tal como se lo imaginan en su cabeza.