La sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado la condena de tres años de cárcel y una multa de 66.300 euros para T.F.R., acusada de estafar a su amiga M.A.L. R. miles de euros a través de un novio virtual que la acusada se inventó y con el la demandante tan solo llegó a intercambiar mensajes. La sala considera probado así el delito de estafa con agravante que ya le impuso la Audiencia Provincial de Zamora. El novio de la condenada, por su parte, R. R. A., ha resultado absuelto de los delitos de estafa y blanqueo de capitales de los que estaba acusado.

Los hechos se remontan a julio de 2015, cuando la demandante conoció a la acusada. Tras hacerse amigas, cuenta la sentencia que M.A.L.R., que había roto con su novio, escribió un mensaje a la condenada en el que le explicaba que acababa de conocer a un chico en las escaleras de su casa. A los pocos días, T. F. R. comunicó a la demandante que conocía a este hombre, identificado como Marcos, y le aseguró que él también esta interesado en conocerla. Fue ahí cuando empezó a urdirse la estafa que ha acabo finalmente con la condena de la que se hacía pasar por mejor amiga de la víctima.

Tras meses de intercambio de mensajes entre ambos, T. F. R. le cuenta a la demandante que Marcos ha perdido una importante suma de dinero en el negocio que regenta. Finalmente, la convence para que le preste tres mil euros y así poder hacer frente a esta deuda. La acusada, tras dudar, le entrega esta cantidad de dinero. Ese mismo mes, cuenta la sentencia, vuelve a prestarle dinero a su amiga para que se lo entregue a su novio virtual, al que aún no conoce más que a través de mensajes, ya que al parecer ha sido denunciado por ruidos en el local en el que trabaja. El importe asciende a los 1.200 euros.

Sin embargo, no fue hasta el mes de octubre del 2016 cuando se produjo el timo de mayor cuantía, ya que la demandante le prestó a Marcos, siempre a través de su supuesta amiga, 34.000 euros para poder hacer frente a la operación de la madre del novio, que según decía, tenía un tumor en la cabeza y debería ser tratada en un hospital privado ya que la Seguridad Social no se hacía cargo de la intervención. Pero la estafa no quedó solo ahí. Un mes más tarde, la acusada volvió a pedirle dinero para la hermana de Marcos, ya que según decía, le debía 14.000 euros a un prestamista. Si no se lo devolvía, supuestamente la raptarían y le cortarían un dedo a sus hijos. A los pocos días, le hace entrega de otros seis mil euros.

Finalmente la demandante descubrió el engaño y puso una denuncia que ahora ha sido ratificada tras el primer dictamen de la Audiencia Provincial, que ya falló en abril a favor de la demandante y que considera probados los hechos y la autenticidad de los mensajes que se enviaron entre ambas, y en los que la acusada se hacía pasar por Marcos.

La sentencia del Tribunal Supremo de Castilla y León resalta en su fallo la frágil situación emocional de la denunciante, sola con dos hijos a su cargo, un hecho que la acusada aprovechó para ganarse su confianza y así "sumergirla gradualmente en una espiral de mentiras, mediante mensajes telefónicos cuidadosamente dosificados (...) hasta conseguir que se desprendiera, a favor de su inexistente enamorado al que no dudaba en colocar en una situación cada vez más desesperada, de cantidades de dinero que (la condenada) hizo suyas".