El Curso Internacional de Técnica e Interpretación para Instrumentos de Viento y Cuerda es el más antiguo de Castilla y León en su disciplina. Este año celebra su 25 aniversario, y para la ocasión, sus cien alumnos saldrán a la calle a compartir con la ciudad una música estudiada para emocionar.

Los cursos reúnen a todas las especialidades de viento madera, viento metal y cuerda en torno a un programa académico diseñado para aprender y disfrutar a partes iguales. El día a día de cada uno de los participantes está compuesto por lecciones individuales, clase colectiva, orquesta, banda y big band, esta última en concreto supone un reto para muchos, una especialidad que no se trabaja en conservatorios. Al mando se encuentra un elenco de catorce profesores formado por catedráticos, solistas de orquesta e incluso el mejor director de orquesta de la Comunidad Valencia, Juan José Aguado Baena. El perfil de los alumnos es variado, proceden de toda España e incluso Francia. Las edades van desde los nueve años de los más pequeños hasta el infinito, porque no hay edad para la música. Cada uno a su ritmo, los hay de grado elemental, profesional, superior e incluso interpretes consagrados, algo de lo que todo el mundo saca partido. "El nivel es muy alto. A los pequeños les sirve como referencia, ven lo que son capaces de hacer tras el paso de los años", explica José Miguel Martín, director de los cursos.

No vale cualquier programa para celebrar el cuarto de siglo. La orquesta de cuerda va a trabajar la Suite Concertante de Mozart y piezas del compositor húngaro Smetana. Por su parte, la banda romperá todos los cánones con las adaptaciones de las bandas sonoras de Flash Dance, El Último Samurai y temas del Dúo Dinámico y Cold Play, un repertorio variado y agradable de tocar "pensamos siempre en lo que le gusta al público que asiste a nuestros conciertos", continúa Martín.

Desde el curso están decididos a no dar tregua a la ciudad y el miércoles 31 empezarán a inundar de música todos los rincones de Zamora. Pequeñas agrupaciones se distribuirán entre Santa Clara, la plaza de Castilla y León, la de Constitución, la plaza del maestro Haedo, Plaza Mayor o Viriato a partir de las 19.30 horas. El jueves será el turno de Toro, donde celebrarán su 25 aniversario de forma especial, pues fue allí donde nació este proyecto. El concierto tendrá lugar en el teatro Latorre a las 20:00 horas. El viernes 25 grupos se batirán en el certamen de música de cámara,y será el sábado cuando se entreguen los premios del día anterior en una espectacular actuación en la plaza de la Catedral. El domingo tendrá lugar la clausura, un momento irrepetible para el que los profesores subirán también al escenario.

Los cursos nacieron hace 25 años de la mano de Juan Vicente Aguado y José Miguel Martín. En cinco lustros han cambiado muchas cosas. El primer año solo participaron nueve alumnos, ahora son muchas las especialidades que se quedan sin plazas por la avalancha de solicitudes. Los organizadores destacan "la categoría profesional y humana del profesorado" y recuerdan la importancia de aprender disfrutando. "Estos cursos deben ser un estímulo para que continúen aprendiendo. Para eso tienen que disfrutar, si hay presiones y sensaciones negativas es muy dificil tocar música". Parece que la clave del buen intérprete no es ni sol, ni fa ni do, sino pasarlo bien con su profesión.