El río Duero cuenta con un nuevo atractivo en materia turística y de recreo. Se trata de cinco barcas de remo que desde la jornada de hoy estarán a disposición de los ciudadanos que quieran surcar las aguas fluviales de la capital. La iniciativa ha partido de la Concejalía de Turismo y forma parte del programa de promoción del río Duero a su paso por la ciudad como eje de desarrollo ambiental y turístico. Sigue la misma línea que los paseos ribereños, las rutas de observación de la naturaleza o la implantación, el pasado año, de la barcaza de paso entre las aceñas de Olivares y la playa de Los Pelambres. Ayer mismo, el concejal encargado del área, Christoph Strieder, junto con Francisco Guarido, ofrecieron el primer paseo en la zona establecida entre las aceñas de Olivares y la playa de Los Pelambres.

Las embarcaciones que ya forman parte de la flota del Ayuntamiento de Zamora han sido diseñadas por el arquitecto Pedro Lucas del Teso y materializadas en un astillero únicamente dedicado a la madera situado en Finisterre. Tres de los barcos son de una sola quilla y respaldo alto en la parte posterior, con 3,18 metros de longitud por 1,22 de anchura. Las otras dos son de doble quilla y 4,20 metros de eslora y 1,22 de manga. Tanto unas como otras tienen capacidad para un máximo de cuatro personas y están decoradas en colores rojo, azul, verde y blanco con remos a juego, emulando las tonalidades preferidas por los antiguos barqueros de Olivares.

Los interesados en surcar las aguas del río Duero lo pueden hacer desde la jornada de este viernes durante el horario de apertura de las aceñas de Olivares. Ese es el punto donde se ha establecido el embarcadero, con un pantalán de acceso, aunque el área de recreo se extiende a la zona de agua comprendida entre los ingenios hidráulicos y la playa de Los Pelambres. Por ahora, la utilización de las embarcaciones será gratuita, como así ha desvelado el Ayuntamiento de Zamora. No obstante, se estudiará con el paso del tiempo si es necesario aplicar una tasa para poder disfrutar de las tranquilas aguas del río.