La empresa adjudicataria del derribo del edificio número 11 de la avenida de la Feria ha terminado ya el grueso de la obra y los resultados se encuentran a la vista. Restan algunos flecos, aún, consistentes en echar abajo una serie de paredes; además del desescombro al que deberán hacer frente para retornar a la normalidad. No obstante, los ciudadanos pueden ya hacerse una idea de cómo quedará el entorno una vez se de por concluida la intervención.

Los trabajos comenzaron el pasado viernes con la retirada de las cornisas. El sábado se procedió al derribo de la parte delantera de la estructura, aunque una avería en la máquina obligó a paralizar las obras, que permanecieron en punto muerto hasta el mediodía del lunes. Con esta demolición se pone fin a la primera fase de la liberación de la muralla.