En 47 municipios de la provincia de Zamora no ha nacido ni un solo niño en los últimos cinco años. Representan cerca del veinte por ciento de los pueblos de la provincia, una lista tan larga que es demasiado extensa para reproducirla. Zamora está entre las provincias del país en las que más se ha generalizado esta situación en las últimas décadas, consecuencia del envejecimiento paulatino de los pueblos y de la emigración a zonas urbanas, tanto a nivel provincial como a nivel nacional.

Las estadísticas demográficas de Zamora son negras. En 44 pueblos más ha nacido solo una criatura en el último lustro y en 29 localidades solo han venido al mundo dos bebés. Solo estos tres grupos (ningún niño en cinco años, uno o solo dos) son casi la mitad de los municipios del territorio, uno de los más afectados por la galopante sangría demográfica que afecta, principalmente, al entorno rural.

Sin embargo, hay más datos, todos preocupantes para el futuro demográfico de la provincia de Zamora. En 24 municipios de la provincia no nace ningún niño en la última década. En trece, nadie en quince años y en siete, nadie en cuatro lustros. Los dos municipios con una presencia más baja de jóvenes son Fuentesecas y San Martín de Valderaduey. En ambos, según el censo que difunde el Instituto Nacional de Estadística, no hay empadronado ningún menor de treinta años. Puede ser que en las últimas tres décadas hubiera nacido en estos pueblos algún niño, pero desde luego ya no vive habitualmente ahí.

Los datos, de otro lado, indican la mayor presencia de personas mayores repartidas por todos los núcleos urbanos de la provincia. Los últimos datos del INE ya indicaban que Zamora, con una edad media de 50,69 años entre sus habitantes, es ya la provincia más envejecida de España. El análisis por municipios y por grupos de edad pone cifras detalladas a esta situación. En prácticamente todos los municipios de la provincia hay más niños de entre cinco y nueve años que menores de cinco. Esto quiere decir que en el lustro pasado nacieron más que en el presente, y esta es una tónica que se puede extrapolar a otros muchos grupos de edad.

Por partes, la provincia cuenta con solamente 4.691 habitantes que tienen menos de cinco años. Hay más niños un poco más mayores, más adolescentes que niños y más adultos que adolescentes. Es decir, cada grupo es más numeroso que el anterior, lo que se traduce en una pirámide poblacional invertida que pone en riesgo el futuro demográfico de la provincia. Para poner la cifra anterior en contexto sirve decir que hay tantos menores de cinco años como mayores de noventa. Insostenible.

El grupo de edad más numeroso es el de personas que tienen entre 55 y 59 años, que suman cerca de 14.000 individuos en la provincia. A estos hay que sumar los más de 13.800 que tienen entre 50 y 54 y los cerca de 13.000 que tienen más de 60 y menos de 65. Los hijos del "baby boom" son el colectivo más poblado, el colectivo al que miran todos los analistas cuando hablan del futuro del sistema de pensiones en España.