"Celebramos lo que él nos dijo, pues Claudio nos comentó que le gustaría que le recordáramos a orillas del Duero y bebiendo un vino", testimonia José Ignacio Primo quien junto a una docena de amigos y admiradores de la poesía de Claudio Rodríguez ayer honraron su memoria con un encuentro alrededor de una mesa tras visitar el cementerio San Atilano donde dejaron flores en su sepultura.

En esta ocasión, en la conmemoración del vigésimo aniversario del fallecimiento del autor de "Alianza y condena", sus amigos han optado por elegir un restaurante situado en el barrio de la Horta, un local que décadas atrás albergó el taller de Ramón Abrantes y Larry, un espacio donde Claudio escribió muchos poemas entre ellos el "dedicado a Blas de Otero", aporta Primo a lo que Baltasar Pastor, que solo había acudido al encuentro el año de la muerte del escritor, añade: "De cualquier cosa que le decías te escribía un poema... aunque luego se fue a Madrid siempre venía a los festivales de flamenco y quedaba con nosotros".

Los amigos de Claudio Rodríguez piden la instalación de un monumento que recuerde al poeta en la ciudad. "La petición la hicimos ya un grupo de artistas zamoranos, entre ellos Tomás Crespo, Higinio Vázquez y yo mismo, a corporaciones municipales anteriores, pero nunca recibimos respuesta" indica Antonio Pedrero al tiempo que José Ignacio Primo insta a su colocación "en las inmediaciones del río Duero", tal presente en su poética. Otro comensal alude a la calle que lleva el nombre del poeta, situada entre la calle Pelayo y la plaza de Castilla y León. "Se eligió esa porque era una zona frecuentada por Claudio" aporta un tercero mientras que Pedrero interpela a Andrés Luis Calvo, presente en el encuentro, "¿se le puso durante tu mandato?", pregunta respondida afirmativamente con la cabeza por el otro político socialista.

Entre los asistentes figura un matrimonio que reside en Montpellier, dos profesores, Salvador Iglesias, benavenano, y su esposa Yannick Iglesias-Philippot. "No soy especialista en su poesía, pero para mí leer sus versos me transite los valores de la amistad, la tierra, la hospitalidad..." expresa esta profesora de español en la Universidad de Montpellier que atestigua el interés que existe en su centro por la poesía del zamorano.

Seminario Permanente

El Seminario Permanente Claudio Rodríguez, que no organizó ayer ningún tipo de acto conmemorativo, trabaja por mantener la memoria de un poeta a través de unas jornadas dedicadas al autor zamorano que este año alcanzan su octava edición. En "Tiempo y leyenda" se profundizará en el libro "Casi una leyenda" y el carácter testamentario de este poemario en la Biblioteca Pública del 7 y el 9 de noviembre.