El segundo libro publicado en recientes fechas corresponde a una antología bilingüe "Sin epitafio" ("Sem epitáfio"), la primera antología de Claudio Rodríguez publicado en Portugal.

El libro aúna los esfuerzos de dos filólogos, del español Sergio García García (coautor de otra antología publicada meses atrás sobre Claudio Rodríguez "Don y aventura. Antología poética"), y del portugués Miguel Felipe Mochila. Los expertos se conocieron en 2017 durante la celebración de un congreso de literatura en Barcelona y en una charla surgió la poesía de Claudio Rodríguez y el proyecto de trasladarla al portugués, conocedor el luso del interés de la editorial lisboeta Lingua Morta por publicar en Portugal una antología del escritor zamorano.

Con el beneplácito de la viuda del poeta zamorano, Clara Miranda, el filólogo Sergio García ha efectuado una selección extensa de más de un centenar de poemas entre los figuran aquellos versos "más conocidos y también los que mejor representan su obra" para que "se conozca los poemas que permiten descubrir su poética como "Alto jornal" ,"Media azumbre de vino" o "En invierno es mejor un cuento triste", explica. A mayores, dado su interés por la poesía amorosa claudiana, García ha incluido ejemplos como "La contemplación viva", "Mientras tú duermes" o "The nest of lovers" sin olvidar los poemas finales de "Casi una leyenda" que aparecen tanto en castellano como en portugués.

El volumen cuenta con una introducción donde se sitúa al poeta dentro de su generación y unas claves biográficas y poéticas, mientras que en la parte final los autores han incluido una especie de apéndice a modo de notas donde aportan datos para una mejor interpretación de los poemas. "Explicamos detalles referidos al río Duero para que el lector pueda comprender mejor los poemas, detalles vinculados al poema "El robo" o al que dedica a Vicente Alexander o su relación con Francisco Brines. Son referencias que podrían funcionar como notas a pie de página, pero optamos por ubicarlos al final" aclara Sergio García.

En cuanto a la traducción, su hacedor Miguel Filipe Mochila, un lector constante del escritor zamorano que ha llevado al portugués a voces como Blas de Otero, Ángel González o a Luis García Montero, confiesa que el proceso "ha sido el más exigente y el más seductor que he tenido nunca". "Bajo lo que suele presentarse como una poesía hermética he descubierto una absoluta participación de su poesía en una experiencia personal concreta, con resonancias universales. El ritmo de sus versos es el de la poesía viva" describe.

El traductor defiende que Claudio Rodríguez "es todo un poeta que ha inventado una lengua y para traducirla el único camino es inventarme también mi lengua en la traducción de ahí también la ventaja de presentar al lector portugués una edición bilingüe para la comprensión del universo singular de Claudio" sostiene.