La resolución del Procurador del Común da un tirón de orejas a la Consejería de Sanidad tras conocer los problemas derivados del servicio de radioterapia en el Complejo Asistencial de Zamora. "Hemos tenido conocimiento de que, en los últimos doce meses, la actividad habitual de la unidad de tratamiento se detuvo ocho días por cuatro revisiones técnicas obligatorias y doce días por avería del acelerador, lo que, lamentablemente ha contribuido a aumentar las listas de espera", señala el documento. "Este extremo nos parece preocupante y más aún cuando en algún caso ha supuesto la cancelación del tratamiento de un paciente para poder mitigar su dolor, al concurrir además la baja del facultativo", expone.

Actualmente, la plantilla está conformada por tres facultativos y dos radiofísicos, pero en periodos vacacionales como el actual se reduce a dos y uno respectivamente. A pesar de contratar una persona más, no se ha podido agilizar la lista de espera ante la aparición de bajas que no han sido cubiertas.