Como dicen en estas ocasiones: sin prisa, pero sin pausa. El derribo del edificio número 11 de la avenida de la Feria continuó ayer con el mimo que requiere una intervención de tal envergadura. La obra, que arrancó en la tarde del pasado viernes, dio un importante acelerón durante toda la jornada sabatina y está previsto que hoy mismo concluyan los trabajos. De hecho, tantos pasos se han dado en las últimas horas que en este día dominical no está previsto el corte total de la carretera, como sí ocurría ayer. Tras acometer toda la demolición, los trabajos proseguirán aún algunos días más con el desescombro. Aunque eso, ya es otra historia.

Una sola máquina es la que se está encargando de echar abajo el imponente edificio de Feria 11. Imponente no tanto por su talla, que es de cuatro pisos más local a ras de suelo, sino por el impacto visual que produce en una zona en la que los inmuebles de más envergadura apenas alcanzan dos alturas y lo que le rodea es un lienzo medieval que se remonta varios siglos en el tiempo. Esta es la principal razón por la que las tareas de demolición están tomándose con calma. No debe haber contratiempos y por ello cada elemento que derriba la pinza se trata con gran minuciosidad y cuidado.

Los trabajos proseguirán a lo largo de la jornada de hoy, cuando está previsto que concluya la parte de la obra correspondiente a la demolición. No obstante, la Policía Municipal no tiene previsto cortar el tráfico como sí hiciera durante el día de ayer, obligando a los conductores a coger desvíos a través de las calles Puentica y Puebla de Sanabria. La máquina, por lo tanto, deberá terminar de derribar durante este domingo, para posteriormente dejar paso al desescombro y poder así restablecer la normalidad en una zona que durante los últimos años está acostumbrada a sufrir este tipo de situaciones por el plan de liberación de la muralla ideado por el Ayuntamiento de Zamora.

Y es que el fin último de todas estas obras no es otro que el de despejar al máximo el lienzo medieval en este punto de la capital. Con la presente intervención, quedarán exentos de edificios aproximadamente unos 250 metros lineales de muralla y el objetivo es poder continuar con más expropiaciones y más derribos. Después de ello, será el turno para el Ministerio de Cultura, como titular de este elemento patrimonial, para proceder a una rehabilitación a fondo.