Reducir a escombros el edificio de Feria 11 ha costado al Ayuntamiento de Zamora un millón y medio de euros en un proceso que se remonta seis años en el tiempo, cuando aún gestionaba la Alcaldía la popular Rosa Valdeón. Fue en ese momento cuando los propietarios solicitaron la expropiación forzada del inmueble y el asunto terminó en los juzgados por discrepancias en el precio. Finalmente, una sentencia judicial estimó que las arcas municipales debían desembolsar 1,2 millones de euros a los dueños. A ello, habría de sumarse después, también por sentencia judicial, otros 110.000 euros en concepto de indemnización a los inquilinos que aún moraban en el inmueble. Y finalmente la cuenta se redondeó con 150.000 euros de precio de derribo.

El alcalde, Francisco Guarido, se ha mostrado "especialmente satisfecho" por el final de un proceso que ha costado mucho tiempo y dinero para liberar un tramo importante de la muralla. "No tanto por la cantidad de metros, sino por el impacto visual que ofrecía por su altura", ha señalado el alcalde a pie de obra. Con esta demolición, quedarán 250 metros lineales de muralla exenta de edificios.