La despoblación pone en riesgo tanto el equilibrio demográfico como actividades primarias y agroalimentarias, que son necesarias para el funcionamiento de las ciudades, apuntan los impulsores del informe. "Hacer económica y socialmente atractivas estas zonas es la clave para su repoblación, por lo que dotarlas de servicios es determinante. El apoyo al emprendimiento y a la generación de empleo debe ir de la mano de una estrategia de implantación y uso de nuevas tecnologías que tiendan a una digitalización del medio rural y sus actividades".

La despoblación no es un fenómeno exclusivo de España sino que se extiende por toda Europa, especialmente en países del Este y bálticos y también en Alemania, Grecia, Portugal y algunas regiones del sur de Italia, "por lo que debe verse como una oportunidad para plantear estas medidas como una política comunitaria", aseguran desde la Fundación BBVA y desde el IVIE.