Con una caída de población del 14,21%, Zamora es la provincia -en relación a su tamaño- que más habitantes ha perdido en lo que va de siglo. Desde el año 2000 la provincia ha perdido la friolera de 28.920 vecinos, algo que sitúa la cifra en los menos de 175.000 que indican los últimos datos del INE. Cuando comenzó el siglo XXI la provincia contaba con más de 203.000 habitantes, una cifra que ahora parece más lejana en el tiempo de lo que marcan las estadísticas. Zamora lidera así el grupo de trece provincias que pierden población en los últimos 18 años. Castilla y León, con un total de seis provincias en este grupo, lidera esta clasificación. Están todas salvo Valladolid, Burgos y Segovia, aunque ninguno se acerca a ese dato, el 14% de pérdida demográfica, que marca Zamora. Palencia, con el 9%, es la que más se acerca. Los datos, recogidos por la Fundación BBVA y por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, IVIE, van más allá. De los 248 municipios que tiene la provincia, solo diez ganan población si se comparan las cifras actuales con las del año 2000.

Con una diferencia positiva de 1.332 habitantes, Benavente es la localidad que más crece en términos absolutos. En este escogido grupo acompañan a Benavente Morales del Vino (1.273 vecinos más que en el 2000), Roales (531), Moraleja del Vino (446), Monfarracinos (392), Villaralbo (241), Arcenillas (100), Palacios del Pan (23), Casaseca de las Chanas (19) y Peleas de Abajo (9). El resto, 238 municipios de un total de 248, pierden población. La provincia se desangra. Porcentualmente, Roales es la localidad que más ha crecido al pasar de 392 habitantes a 923. Con 531 vecinos más, el municipio multiplicado su población en el siglo XXI. Morales del Vino es el segundo ayuntamiento de esta particular lista.

Si enumerar la lista de localidades que han ganado población es fácil, hacer lo mismo con las que la han perdido es prácticamente imposible. La que más vecinos se deja es la propia capital de provincia, que ha visto cómo el siglo XXI se ha llevado por delante a más del cinco por ciento de la población con la que comenzó el año 2000. Zamora capital ha pasado de tener más de 65.000 vecinos a contar con menos de 62.000. En total, 3.399 ciudadanos menos. De nuevo en cifras absolutas, la lista de los ayuntamientos que más ciudadanos pierden continúa con Toro, Fonfría, Santibáñez de Vidriales, Fermoselle, Riofrío de Aliste, Bermillo de Sayago y Fuentesaúco.

Porcentualmente, Villanueva de las Peras es el municipio de la provincia al que peor le sienta, en términos demográficos, el siglo XXI. De 191 habitantes a comienzos de siglo la localidad tiene ahora 77. Es decir, han fallecido o se han marchado seis de cada diez. Similares porcentajes registran las localidades de Villar de Fallaves, Valdefinjas, Pobladura de Valderaduey, Justel o Granucillo. De entre los municipios de más de mil habitantes, el que peor evoluciona es Bermillo de Sayago.

Un análisis de los datos provinciales permite comprobar cómo España se mueve a dos velocidades. El noroeste, donde se encuentra Zamora, pierde población a un ritmo insostenible. Casi todas las provincias con resultados negativos se encuentran en este cuadrante. Por contra, la zona centro del país -con las excepciones de Cuenca, Teruel y Soria- ganan población. Guadalajara es la provincia que más crece, con un aumento de más del 53% propiciado por su cercanía a Madrid. Toda la vertiente del Mediterráneo gana población, especialmente Cataluña y Comunidad Valenciana.