La provincia de Zamora ha experimentado en el primer trimestre de 2019 un crecimiento económico del 2,0%, en términos interanuales, avance más moderado que el observado para la región (2,6%), si bien estas tasas no son estrictamente comparables, apunta un informe de Unicaja Banco. Este crecimiento provincial puede apreciarse en el buen ritmo de crecimiento del empleo y la trayectoria favorable del sector turístico y de los indicadores de demanda. Las previsiones para 2019 apuntan a que el incremento de la actividad económica podría alcanzar el 1,7% en la provincia, tasa que se encontraría por debajo del aumento previsto para la región (2,2%).

El Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad crecerá en 2019 un 2,2 por ciento, con aumentos en todos los sectores, excepto en el agrario en el que se prevé un retroceso del 0,9 por ciento. En el resto de actividades económicas se esperan repuntes comprendidos entre el 0,8 por ciento en la industria y el 2,8 por ciento del sector servicios, según el informe ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’ relativas al primer trimestre del año de Unicaja Banco, que hoy presentaron Felisa Becerra de Analistas Económicos de Andalucía, el servicio de estudios de la entidad y la directora del área de esta provincia, Macarena García.

Desde la perspectiva de la demanda, se prevé que el consumo de los hogares crezca un 2,3 por ciento, ralentizándose también el crecimiento de la inversión, si bien registrando un incremento del 3,2 por ciento. Por su parte, el crecimiento del gasto en consumo de las administraciones públicas se situaría en el 1,4 por ciento.

Felisa Becerra explicó que en 2018 el sector primario evolucionó en tasas superiores al diez por ciento, en concreto, la agricultura, ganadería y silvicultura creció un 12,1, pero este año se producirá un descenso. En el primer trimestre de 2019 se registró un descenso del 2,6 por ciento debido a las bajadas registradas de las producciones agrícolas y ganaderas.

“En cuanto al sector industrial creció un uno por ciento en el primer trimestre de 2019, venía de caer a finales de 2018 un 0,1 por ciento. El aumento se debe, sobre todo, al crecimiento de las grandes manufactureras que aumentaron un 3,3 por ciento, una mejora que se observa en todas las ramas, incluyendo alimentación y bebidas”, remarcó.

Asimismo, señaló que en el sector de la construcción se prevé, según los visados de obras, un impulso y crecimiento en la edificación residencial y no residencial, y agregó que el número de compra-ventas (sector inmobiliario) siguió creciendo a un ritmo mayor que en España y el precio de la vivienda libre tasada creció un 0,4 por ciento en términos interanuales, un crecimiento que no se producía desde 2016. “Con respecto al sector servicios es en el que se más se aprecia el repunte (3,3 por ciento)”, apostilló.

Por lo que respecta a las principales variables relativas al mercado de trabajo, para el conjunto de 2019 se estima un crecimiento de la ocupación del 1,4 por ciento. Por sectores, los incrementos se situarían entre el 0,3 por ciento, de la industria, y el 1,8 por ciento de los servicios. El número de parados disminuirá una 15,6 por ciento, reduciéndose la tasa de paro en 1,8 puntos porcentuales en el promedio del año, hasta situarse en el 10,3 por ciento (13,7 por ciento en España).