Castilla y León se ha situado en 2018 en la décima posición en emisión de facturas electrónicas con un 1,19 % del total de los documentos emitidos a lo largo del año, según el "Estudio sobre el uso de Factura Electrónica" realizado por Seres. Por volumen de empresas que emiten facturas electrónicas, Castilla y León representó en 2018 un 7,05 % del total; convirtiéndola en la quinta Comunidad en el ranking por empresas. En el apartado de volumen de facturas recibidas, Castilla y León se sitúa en la undécima posición, con el 1,80 en 2018, bajando considerablemente con respecto al 3,82 % de 2017. Al analizar el volumen de empresas receptoras se sitúa en la cuarta posición con un 8,12 % frente al 7,72 % registrado en 2017.

Zamora está entre las provincias con menos actividad, cosa lógica teniendo en cuenta que el tejido empresarial de la provincia está entre los menos dinámicos del país. Solo el 0,12% de las facturas electrónicas que se emiten salen de Zamora y las empresas emisoras con sede social en la provincia son una de cada cien.

A pesar de la contracción del crecimiento económico en la zona euro, todo parece indicar que 2019 será un año muy importante para la universalización de la factura electrónica en la UE. El nuevo estándar europeo de factura electrónica es obligatorio en las relaciones comerciales desde el 18 de abril de 2019, para todos los estados miembros de la Unión Europea. Las primeras iniciativas nacionales, que apuntan a una obligatoriedad general del uso de la e-factura, serán el espaldarazo definitivo a la desmaterialización de la factura y al impulso del intercambio electrónico de otros documentos. "La e-factura es una pieza clave de la transformación digital de los negocios y sus efectos positivos empezarán a notarse en el conjunto de la sociedad", añade Alberto Redondo, de Seres.