El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, confirmó este lunes que el derribo del edificio de la avenida de la Feria número 11 se culminará "durante la primera quincena de agosto", tras algo más de dos meses de obras. El mandatario municipal aseguró que "se están cumpliendo los plazos previstos en el contrato" y cargó contra las dudas expresadas, unas horas antes, por la portavoz de Ciudadanos, Cruz Lucas, que puso en tela de juicio las medidas de seguridad que se están tomando para evitar daños materiales y personales.

La responsable naranja registró una pregunta para el concejal del área, Romualdo Fernández, en la que reclamó "explicaciones pormenorizadas" acerca de las condiciones de un derribo que servirá para liberar otra parte importante de la Muralla en una zona en la que ya se realizaron importantes avances durante el pasado mandato: "La zona no ha sido debidamente acotada y se permite el libre tránsito de peatones por la línea de la fachada y de vehículos por la calzada", subrayó Cruz Lucas, que aludió incluso a la posibilidad de "una paralización de los trabajos".

Ante estas declaraciones, Guarido se mostró implacable: "Preguntar está bien pero, si se presume la respuesta, se puede meter la pata y mucho", señaló el alcalde, que citó al director de la obra, el arquitecto Rafael Berechez, para defender que todos los trabajos se están llevando a cabo teniendo en cuenta "las medidas contempladas en el plan de seguridad aprobado por la dirección técnica y el Ayuntamiento de Zamora".

El alcalde añadió que la primera fase del derribo, la que está ahora en la recta final, se está llevando a cabo "por medios manuales", y remarcó que "no ha sido necesario ningún corte para los peatones y el tráfico". "Cuando comience el derribo por medios mecánicos, se procederá a cortar los dos carriles de tráfico en la zona colindante", matizó Francisco Guarido.

De hecho, el máximo mandatario municipal advirtió que "hace meses" que el Ayuntamiento solicitó los permisos correspondientes del servicio de carreteras del Ministerio de Fomento, e insistió que, en menos de un mes, el derribo habrá concluido.

Además, tras ofrecer estas explicaciones, Francisco Guarido apuntó que "la oposición no consiste en levantar falsas alarmas para hacerse un hueco". El responsable municipal resaltó que "todo va según lo previsto" y pidió a Ciudadanos que "se comporte de manera más prudente".

Del mismo modo, el alcalde de Zamora afirmó que "este derribo es el más importante, por su magnitud, de los realizados hasta ahora", y volvió a arremeter contra la formación naranja: "La actitud del grupo de Ciudadanos, intentando enturbiar lo que se ha conseguido en los dos últimos años, no hace más que dejar en evidencia un modo errático de empezar la actividad de oposición en el Ayuntamiento de Zamora del grupo que lidera el presidente de la Diputación", concluyó Francisco Guarido.