Los transportistas zamoranos piden a los representantes públicos que "no centren todas sus inversiones en el tren" porque eso "está dejando sin trabajo a muchos autónomos" del sector. Pedro José Rodríguez, presidente de la agrupación de transportistas Asetramdiza, hace este llamamiento coincidiendo con la celebración de San Cristóbal, patrón de los transportistas. "Las administraciones tienen que saber que el tren no es nada sin los camioneros porque alguien tiene que llevar las mercancías a las estaciones. Pero nosotros no podemos vivir solamente de llevar mercancías a las paradas para que después las transporten los trenes. Mucha gente ha tenido que abandonar el trabajo porque se estaba convirtiendo en ruinoso y esta es una de las causas", apunta el representante de los transportistas zamoranos.

A esta preocupación se suma la escalada de precios que el combustible lleva meses protagonizando. "Nosotros no hemos cambiado las tarifas, nos vemos obligados a asumir casi todo el incremento del gasóleo, y encima nos dicen que va a subir más en las próximas fechas", se lamentan desde el sector. "Lo que cuesta el barril de petróleo no concuerda con lo que después pagamos en las estaciones de servicio. Cuando el petróleo sube lo hace también el combustible, pero si el petróleo baja el gasóleo se queda igual. Nos están metiendo un montón de impuestos y muchos no pueden aguantar el gasto", apunta Rodríguez en declaraciones a este periódico.

Mientras, el sector todavía no ha terminado de cobrar lo pagado de más, durante varios años, por el céntimo sanitario. Aunque ya son muchos los transportistas que tienen la deuda saldada, todavía hay bastantes que siguen esperando. "Contamos con que este año estará todo resuelto", apuntan desde Asetramdiza.

Celebración

Los transportistas zamoranos celebraron ayer un día de San Cristóbal marcado por el mal tiempo. La lluvia hizo acto de presencia durante el vino español que se servía en el centro de transportes y deslució parte del recorrido del tradicional desfile por las calles de la capital, desfile que pese a todo se realizó conforme mandan los cánones, con los camiones y las furgonetas engalanadas para la ocasión. El desfile recorrió las principales calles y avenidas de la capital.

Los transportistas que lo desearon participaron por la tarde en una misa en la parroquia de San Torcuato y, ya por la noche, acudieron a una cena en el restaurante Vía de la Plata, donde aprovecharon para pasar un buen rato en compañía de los compañeros.