El estanque de Valorio, junto al monumento a Félix Rodríguez de la Fuente volverá a estar lleno en los próximos días, después de los trabajos llevado a cabo por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora para solucionar los problemas endémicos de estanqueidad del vaso y la adecuación del entorno, lo que ha permitido también una mejor integración y visibilidad de la escultura en homenaje al naturalista. "No obstante aún queda por concluir la adecuación perimetral del estanque, incluida la instalación de una valla protectora", apuntan fuentes municipales.

El principal problema era la estanqueidad del vaso, con innumerables filtraciones, así como el control del nivel y el vaciado. Para solucionarlo se ha llevado a cabo una actuación global en toda su superficie consistente en una limpieza a fondo del estanque, y la reparación integral de la solera y los bordes laterales, para eliminar totalmente las fisuras por las que perdía agua. Se ha creado además un nuevo borde mediante un pequeño muro de fábrica en todo el contorno que aísla el vaso del resto del terreno y se ha aplicado una capa de impermeabilización a base de poliuretano en toda la superficie.

Desde el año 1984, cuando se instaló en el Bosque de Valorio una escultura en recuerdo del gran divulgador y defensor de la naturaleza Félix Rodríguez de la Fuente, junto a un gran estanque de agua, se han llevado a cabo actuaciones puntuales de mantenimiento y pequeñas reparaciones (ampliación del vaso, retirada de vegetación, reparación del desagüe, sistema de llenado, etc) pero nunca se había acometido una intervención global como la que se realiza ahora, que supone una "solución definitiva", según el Ayuntamiento, a los problemas de estanqueidad que viene acarreando desde el principio y el envejecimiento de los materiales.

El segundo objetivo de esta actuación, que ha supuesto una inversión global de casi cien mil euros, es la puesta en valor de la escultura en homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente, lo cual implica que el estanque tenga agua de forma continua, cosa que hasta ahora no era posible por causa de las filtraciones y a falta de un sistema de llenado adecuado, Eso no sucede ahora porque se ha instalado un sistema de llenado automático y de recirculación de agua que permita su oxigenación natural con eventual tratamiento de desinfección de modo que no haya que renovar la totalidad del agua de forma periódica, con el consiguiente ahorro de agua potable.

También se han retirado todas las arbustivas que rodeaban la escultura y la eliminación de la “isla” existente, de modo que se realza la importancia del monumento a Felix Rodríguez de la Fuente. En su lugar se ha instalado un surtidor con una tobera o "nube de pulverización" que confiere al estanque una cierta animación y dinamismo, además de proporcionar frescura al entorno.