El Procurador del Común ha pedido la creación de una Unidad de referencia en Castilla y León para los pacientes con fibromialgia y síndrome de fatiga crónica, como existe en otras comunidades, como el País Vasco y Cataluña, pioneras en el tratamiento de estas dolencias desde hace más de un decenio.

Tomás Quintana ha recibido quejas en las que se ha puesto de manifiesto la situación de los pacientes aquejados de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica en cuanto a las carencias que padecían, tales como la inexistencia de una unidad de referencia en la comunidad y la negativa de la Administración sanitaria a derivar a pacientes fuera de Castilla y León, la falta de empatía de algunos profesionales derivada en muchos casos de su desconocimiento de estas patologías, así como aspectos negativos de las mismas en el ámbito social y profesional. También se ha puesto de relieve otras consecuencias, como las derivadas de la falta de adaptación de las condiciones laborales en determinados puestos de trabajo, así como la especial prevalencia de estas patologías en el colectivo femenino. Las personas que padecen estas dolencias crónicas tienen que convivir con la incomprensión social y laboral en muchos casos y con la falta de conocimiento, en ocasiones, de quienes deben darles una solución a sus problemas.

La Consejería indicó que sí tiene un protocolo para el diagnóstico de estas enfermedades y que está revisando la guía asistencial, así como formación continua.

Quintana propone la creación de una unidad de referencia regional con endocrinología, reumatología, traumatología y psicología "procediendo, entre tanto, a la derivación de los pacientes con diagnósticos claros a unidades de referencia" de otras comunidades. Solicita formación de los profesionales "en orden a su sensibilización respecto de este tipo de pacientes, evitando de forma sistemática la derivación a servicios de Psiquiatría". Pide también la agilización de los sistemas de diagnóstico, medidas para evitar la superposición de tratamientos, la agilización de las listas de espera en las diversas especialidades que tratan estas dolencias, la coordinación de los recursos de Atención Primaria y Especializada en este ámbito, medidas eficaces para la corrección de factores de riesgo asociados a cuestiones de género y medidas para la integración social y la promoción de la autonomía.