Los obispos de la Región del Duero, junto con los vicarios generales y de pastoral, se han reunido en Zamora los días 8 y 9 de julio para revisar las conclusiones del Encuentro de Villagarcía de Campos en el que se abordó el tema de la Pastoral Vocacional.

Además, el encuentro celebrado en Zamora tiene una parte lúdica que sirve también para cerrar el curso pastoral e ir planteando posibles temas a tratar al inicio de la Cuaresma en Villagarcía de Campos (Valladolid) el año próximo.

Hay que destacar que los obispos, vicarios y arciprestes de la Iglesia en Castilla llevan 38 años consecutivos reuniéndose en Villagarcía de Campos, donde cada año reflexionan sobre algún tema de interés. Con posterioridad, a principios de verano, vuelven a encontrarse obispos y vicarios para compartir impresiones de aquello que se ha aplicado en cada una de las diócesis en lo relativo a lo que se acordara en Villagarcía; pero también, se aportan una serie de asuntos que pueden ser objeto de estudio en el siguiente curso pastoral.

Revisión de Villagarcía

El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, participó en el encuentro en Zamora y señaló que todos los obispos y vicarios han destacado y recordado el buen trabajo que este curso se realizó en Villagarcía. Este año se convocó también a los rectores de seminarios de la región al encuentro de Villagarcía -uniéndose así a los obispos, vicarios y arciprestes- puesto que el tema de la Pastoral Vocacional les afecta directamente.

“La impresión primera es que fue un encuentro que satisfizo a los participantes por los temas elegidos y el modo de tratarlos. Además hubo una convivencia muy gratificante. En Villagarcía nos dimos cuenta de la buenísima sintonía que hay entre los rectores de la región y una estupenda comunicación entre todos”, explicó el cardenal Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal y recién nombrado por el Papa prefecto de la Congregación de Institutos de la Vida Consagrada.

Por otro lado, es inevitable hablar de la “preocupación” de los obispos y vicarios en relación a las escasas vocaciones sacerdotales y la despoblación. Es innegable que la carencia de curas jóvenes y de seminaristas, unido al envejecimiento de la población, dibujan una cruda realidad pastoral de la Iglesia en Castilla: “Es una preocupación importante. Sin cristianos no hay comunidad cristiana, sin presbítero no hay eucaristía”, apostilló el arzobispo de Valladolid.

Los sacerdotes de la región, en su mayoría, acumulan un importante número de localidades con muy poca población: “un sacerdote con muchos pueblos se encuentra no sólo con iglesias muy frías, sino que también con muy poca gente”. Así las cosas, el futuro será “juntarse en el pueblo más grande” como ya se está haciendo en muchos lugares.

En este sentido, Ricardo Blázquez destacó la importancia de los laicos que en muchos casos llevan “la carga de la acción pastoral” con su actitud comprometida, y destacó la “importantísima” labor de los celebrantes de la palabra.

Visita turística

Ayer, tras el rezo de vísperas, la eucaristía y la cena, los obispos efectuaron una visita nocturna a la Catedral. Durante la mañana de hoy han visitado el casco histórico de Zamora, las iglesias de la Magdalena y San Ildefonso, el Mirador del Troncoso y la iglesia de San Pedro de la Nave.