En torno a una veintena de personas han condenado este lunes en Zamora el caso de la llamada 'la Manada de Manresa', el grupo de siete acusados que presuntamente violaron en grupo a una joven de 14 años.

Convocadas por la Coordinadora Feminista de Zamora, las manifestantes, en su mayoría mujeres, han mostrado su apoyo a la víctima en los soportales del Ayuntamiento de Zamora, donde se han resguardado del intenso aguacero. "No es abuso, es violación, ya está bien de que la justicia se siga saltando los derechos de las mujeres y, en este caso, de las niñas. Ya que no podemos olvidar que era una menor de 14 años", han criticado.

Asimismo, han criticado que "siempre se ponga en tela de juicio la declaración de una víctima; va un señor a denunciar un robo y de primeras se le cree, va una chavalita a denunciar una violación y parece que está diciendo una tontería".

La víctima de 'La Manada de Manresa' se sintió intimidada al ver una pistola

La menor que a los 14 años fue víctima de una violación múltiple en Manresa (Barcelona) ha asegurado ante el tribunal que juzga a los seis supuestos autores que se sintió intimidada y asustada, ya antes de que la agredieran, tras ver que los acusados se pasaban una pistola y hacían ademán de cargarla.

En su declaración de este lunes ante la sección 22 de la Audiencia de Barcelona, que juzga a seis acusados de la violación y un séptimo por no impedirla, la chica ha incriminado al menos a tres de los seis supuestos autores de la violación y ha indicado que no recuerda casi nada, excepto algunos flashes, porque tomó varios cubatas y otros que le prepararon en un botellón en una fábrica abandonada de Manresa, en octubre de 2016.

La menor ha comparecido protegida por una mampara para que no entrara en contacto visual con los acusados de haberla violado, en una declaración clave para que la Fiscalía decida si mantiene la acusación de abusos contra los procesados o la eleva a agresión sexual.

"Me empezaron a hacer cubatas y ya no recuerdo más", ha afirmado la chica, que ha explicado que fue su amiga quien le explicó que había sido violada, por turnos, por seis de los acusados en una caseta adjunta a la fábrica abandonada adonde acudió a hacer un 'botellón' junto a otros menores.

Según ha relatado la menor, su amiga le contó que los seis acusados la violaron, mientras ella estaba en el suelo "llorando", aunque la víctima solo recuerda fugazmente tres situaciones, en una de las cuales sitúa a uno de los procesados penetrándola mientras otros se masturbaban a su alrededor.

La chica ha precisado que, mientras estuvo en la fiesta, tenía "miedo" de los acusados, que, según su versión, antes de violarla estuvieron exhibiendo una pistola, que se pasaban entre ellos simulando estar cargándola.