Literatura infantil, cuadernos de verano o historias policíacas. Las librerías siguen activas en verano, con un público diverso que reclama diferentes opciones, aunque muchas veces los géneros más vendidos son solo unos pocos. En algunas ocasiones, las ventas disminuyen en esta estación del año, y la posición en el mapa del establecimiento influye, en parte. Los libreros zamoranos han mostrado sus conclusiones sobre la situación en estos meses.

Un aspecto destacado es el auge en las ventas de libros de bolsillo, como manifiestan algunos libreros como Luis González, de la recientemente traspasada Semuret, en pleno casco antiguo; y Teresa Salgado, trabajadora en la librería PYA, situada en la calle Santa Clara. "Aunque este verano no se está vendiendo mucho, normalmente lo que más reclama el público son libros para niños, y también de bolsillo", apunta Salgado. El incremento de la demanda de obras literarias de bolsillo es tal que "han bajado los e-books mientras que el papel sube de nuevo", señala González.

El otro tipo de libros más reclamados en verano, los infantiles, son, en la mayoría de ocasiones, "cuadernos de vacaciones para niños que todos los centros recomiendan para reforzar lo aprendido, o bien otros escritos para continuar con el fomento de la lectura cuando no tienen clase", indica Luis González.

Con respecto a la cantidad de ventas durante la época estival, hay diversidad de opiniones entre los trabajadores. Según observa el librero de Semuret, "junio y julio suelen ser dos meses bastante movidos, y más teniendo en cuenta que por esta librería pasan muchos turistas". Por el contrario, para Pilar García de la Iglesia, del establecimiento Mil Hojas, localizado en la calle San Torcuato, "este año hay menos actividad de ventas con respecto a otros veranos". Además, "en el pasado hubo más afluencia en San Torcuato, en comparación con lo que es hoy", añade. En este caso, la profesional de nuevo coincide en que lo más reclamado son los libros para niños, aunque también algunos para los lectores adultos, sobre todo para distraerse durante sus vacaciones.

Entre las editoriales o colecciones más demandadas, se encuentran SM, Edelvives, Anaya, etc., que pueden encontrarse en cualquier establecimiento de la capital. Además, las obras del periodista y escritor zamorano Braulio Llamero también son un reclamo fuerte entre el público, como observa Luis González.

En lo que se refiere a los artículos más atractivos para los turistas, estos son, sobre todo "libros de orientación, tanto sobre la historia como sobre el arte de la ciudad, pero también otros libros para leer durante el tiempo libre de vacaciones", comenta el librero.

Otro punto destacado es el de los géneros. Si bien "en otro tiempo, hace unos 40 años, se consideraba subliteratura y solo se vendía en los kioskos", en la actualidad, la novela policíaca y de acción despiertan el interés de muchos apasionados por la lectura dentro del sector adulto. Tanto es así que la mayoría de las novedades que llegan a los centros son historias de esta tipología.

La literatura fantástica es otro género que, desde hace años, tiene mucho empuje, aunque "solo entre personas muy jóvenes que la leen hasta cierta edad, a pesar de que algunos continúan haciéndolo después", apunta Luis González.

Además, las novelas históricas siguen teniendo un tirón muy fuerte, aunque quizá han descendido sus ventas con respecto a años anteriores. Sin embargo, en muchas ocasiones, "los grandes escritores recurren a este género por el gran consumo que suscita entre los lectores", añade.

En definitiva, niños, jóvenes y personas más mayores tienen en el verano una buena oportunidad para continuar leyendo, o para iniciarse en la lectura si aún no lo han hecho.