La idea partió del departamento de Lengua y Literatura, pero el proyecto educativo ha impregnado a todos los alumnos del centro. Los profesores Jesús Rebollo y María Iglesias pensaron que el 200 aniversario del Museo del Prado era la excusa perfecta para utilizar su extensa colección como inspiración. "Teníamos que relacionar el proyecto con el currículo y para nosotros se trataba sobre todo de que los estudiantes se dieran cuenta de que los cuadros, aparte de ser obras de arte plástica, cuentan historias y están relacionadas con gran parte de la cultura europea", resume Jesús Rebollo.

Los profesores -no solo en lengua, sino también los de religión, música, educación plástica o matemáticas- realizaron una selección previa de obras de arte y se la ofrecieron a sus alumnos para que eligieran uno de los cuadros, sobre cuya historia debían estudiar para elaborar una exposición y presentar la obra a sus compañeros. Esa recopilación se alejó además de los cuadros más conocidos. "Queríamos dejar aparte aquellos que ya se han convertido casi en un símbolo, para que vieran que el museo está lleno de riqueza. Elegimos cuadros de alta calidad, pero menos conocidos, y que sobre todo pudiéramos relacionar con contenidos de nuestras asignaturas", explica María Iglesias.

Aparte de desarrollar su competencia oral, también se fomentó su imaginación, puesto que otra parte del proyecto se centraba en "transformar" esas obras. "Tenían que elaborar un producto a través del cuadro que habían elegido. Nosotros solo les dimos unas pautas y algunas sugerencias, como que podía ser desde un anuncio hasta la modernización de un cuadro o una colección de ropa inspirada en esa obra", pone como ejemplos Iglesias.

Ambos profesores reconocen que los alumnos se implicaron de manera especial con este apartado del proyecto, aportando piezas muy significativas y llenas de ingenio y creatividad. De esta manera, presentaron desde cubos de Rubik hasta manicura, pasando por cajas de dulces, puzles o un juego de la oca, además de versiones modernas de las pinturas o memes inspirados en cuadros clásicos.

Destaca la actividad de la clase de música, donde se reconocieron los instrumentos recreados en cada cuadro "para investigar sobre ellos y utilizar la realidad aumentada, utilizando códigos QR para que, a la vez que visualiza la obra, se esté escuchando música", indica la profesora Rocío Ferrero.

En esta ocasión, en el proyecto también se incluyó a los estudiantes de FP y fueron las alumnas de Peluquería quienes apostaron por llevar a la realidad el cuadro "Sed de venganza", de Juan José Gárate y Clavero, recreando desde el peinado hasta el traje flamenco y la pose pensativa de la protagonista femenina.

El proyecto se completó con salidas para enriquecer los conocimientos de los estudiantes, desde la consabida visita al Prado, donde los alumnos pudieron explicar los cuadros junto a los originales, como al hotel NH, donde está instalada la versión de "Las meninas", de Félix de la Concha, o al antiguo Palacio de la Diputación, para descubrir la obra "Pompa circense", de Borrell y Pla.

Por último, en el instituto se puede ver la huella de este singular proyecto gracias a un enorme plano del metro de Madrid -aprovechando que este año celebra su centenario- donde las estaciones más significativas, como Delicias, Mar de Cristal, El Capricho o Casa de Campo, están asociadas a una obra maestra, bajo el lema "Estación de arte".