Las Normas Urbanísticas Territoriales, "que tienen un componente de ordenación del territorio, están dotadas del grado de flexibilidad suficiente y necesario para atender, dentro del conjunto de nuestros pequeños municipios carentes de planeamiento urbanístico propio, su acusada diversidad", explica la Consejería, que defiende la necesidad de externalizar la labor de redacción debido a la "ingente labor" que supone el trabajo de campo. "En la provincia de Zamora son 160 los municipios los que se verán ordenados por esta nueva figura de planeamiento que servirá para atender debidamente las necesidades de su urbanismo cotidiano con un planteamiento que, respetuoso con el medio ambiente, no impida la implantación de iniciativas económicas, muchas veces ligadas a la industria agroalimentaria o de turismo rural, por rigideces de interpretación o mera obsolescencia de las actuales Normas provinciales, que ya cuentan con más de veinte años de vigencia". Se busca que las normas, en clave de desarrollo sostenible, con seguridad jurídica y respeto al medio ambiente, puedan atender las necesidades de la muy debilitada estructura económica y social de los pequeños municipios de Zamora".