Zamora tiene la segunda tasa de dependencia más elevada del país. Este índice demográfico, que expresa la proporción existente entre la población dependiente y la activa (de la que aquella depende) se eleva en la provincia hasta más del 68%. Es decir, hay 68 personas dependientes, ya sea por estar jubilados o porque todavía no estén en edad de trabajar -lamentablemente para el futuro de la provincia, se trata mayoritariamente de lo primero- por cada cien personas en edad de trabajar. Solo Orense, donde este indicador supera el 72%, tiene una ratio peor que la registrada en Zamora. La media española, que es del 54%, es ya problemática para asegurar el futuro de sistemas que forman parte de los cimientos del Estado del Bienestar, como es el caso de las pensiones. Sistemas como este, de no ser solidarios, serían directamente impensables en provincias como Zamora, donde la cifra de personas en edad de trabajar y la de personas dependientes es cada vez más pareja.

También está entre los más altos del país el índice de envejecimiento de la provincia. Este indicador expresa cuántas personas mayores de 65 años viven en un determinado lugar por cada menor de 15 años. En Zamora el dato asciende a 297, esto es, hay 297 jubilados por cada cien menores de 15 años o, lo que es lo mismo, casi tres mayores de 65 años por cada adolescente. De nuevo Zamora comparte posiciones de cabeza con las provincias de Lugo y Orense. La media nacional, de 122, es menos de la mitad que el dato de Zamora y también habla de un problema demográfico a futuro. De nuevo las ciudades de Ceuta y Melilla, así como las provincias de Almería y Murcia son las que mejor paradas salen de esta estadística.