La mítica banda Marea regresa a Zamora este sábado con un concierto en el Auditorio Ruta de la Plata.

Marea vuelve a la carga tras ocho años sin publicar disco.

Contra todo pronóstico hemos sacado un nuevo disco (risas). Sinceramente con el anterior trabajo creía que ya habíamos cumplido porque habíamos hecho unos álbumes maravillosos. Nosotros nunca hacemos planes y lo increíble es que hubiéramos hecho seis discos y seis giras sin ningún proyecto ni planificación, solo partiendo de la idea de ensayar y poco a poco fueron saliendo canciones y canciones. Quizá por eso continuamos los cinco miembros iniciales que no dejamos que nada enturbie nuestra relación personal.

Y ¿cómo llegó "El azogue"?

De una manera totalmente natural. Creo que en alguna de las múltiples celebraciones quedamos para tocar al día siguiente. Nosotros quedamos para tocar y lo que surja. Si el anterior trabajo fue el mejor disco de los últimos 200 años, este es el mejor de los últimos 207 años (risas).

Siguen con el mismo sonido, con letras muy pulidas...

Me jacto de inmovilista. En él hay Marea en estado puro. Como hombres que somos solo sabemos hacer una cosa rock and roll arcaico y primitivo, pero de calidad. Nosotros no hacemos marcas blancas, para eso están otros. (Risas)

Afrontan una gira de más de 50 conciertos en la que quieren llegar a todos los lugares.

Nos vinimos un poquito arriba tras tanto tiempo sin tocar y ahora ya me estoy empezando a arrepentir (risas). Llevamos 15 conciertos y ya me duelen hasta los huesos, pues yo, ante todo, soy un pensador. La música es una materialización de esos pensamientos y por eso la gente me sobrevalora como poeta y escritor. Hay personas que escriben todos los días, lo que para mí es ser un genio pues yo no tengo siempre cosas que decir. En mi caso cuando ya tengo las letras hechas o el poema hilado mi cabeza lo escribo en unos minutos y de nuevo a pensar otra vez.

Un proceso donde nada es a la ligera.

Se me sobrevalora. Lo único que intento hacer es hacer las cosas bien. Lo que hago es expresar tal y como querría que me lo dijeran. A mí me gusta escuchar nuestras canciones como si fuesen de otro autor.

¿Por qué dice que es un intruso en la poesía y en la literatura?

Porque no me dedico ni a la poesía ni a la literatura yo soy un cantante de rock. No me relaciono con hábitos sociales de escritores, pese a que me llaman para que intervenga en charlas y conferencias para hablar de poesía. Intento no ser un intruso en esos foros porque no soy una persona que se dedica a ello las 24 horas del día.

En una de las canciones de último disco hay referencias a la memoria histórica.

Para ir hacia adelante hay que mirar de vez en cuando hacia atrás. Yo no hago hincapié en cuestiones sociales o políticas en mis canciones porque soy muy disperso. Yo no estoy del lado de los perdedores sino del lado de los perdidos. En mis letras intento contar mis historias con mi lenguaje con mi cultura literaria y musical. No hay nada oculto en mi mensaje. Es la defensa del yo que hacía Unamuno, quien defiende el yo y los yoes que son el nosotros.

Un nosotros ahora mismo olvidado.

Desde luego en los tiempos que corren el nosotros no tiene cabida, ya que lo que existe es la tecnología. En mi caso que no tengo ni Twitter ni Facebook y utilizo un móvil de 1999 sin WhatsApp. No soy el esclavo de las tecnologías y bastante ya tengo con ocuparme del niño tonto que hay en mí y defenderme del mío que soy yo mismo como para hacer de policía de mí mismo. En mi tiempo libre tengo cosas más importantes de las que ocuparme. Pienso quedarme siendo un anacronismo absoluto porque yo marcó el tiempo como me gusta vivir.

¿Qué queda de los inicios de la banda?

El Marea de los inicios sigue estando presente espiritualmente, pues físicamente el tiempo pasa. En la furgoneta se hablan más de medicinas que de rock and roll... (risas). Nuestro guitarrista César (Ramallo )dice que a partir de los 50 años, fecha en la que nos vamos acercando todos, lo único que se hace en el rock and roll es el ridículo. Nos queda poquito, estamos en una media 45 años, o sea que nos quedan unos años para decidir o seguimos en esto de la música en público o solamente en privado.

¿Colgarán las botas a los 50?

Eso nunca se sabe. Con nosotros nunca se sabe. (Risas). Cuando acabamos la anterior gira hace seis años yo estaba convencido de que había sido la última y que no habría un siguiente disco y, de repente, aquí estamos otra vez. Vuelven los viejos dando la cara, tal y como dice nuestro conductor.

Y ¿cuándo estos viejos se subirán al escenario con Extremoduro, una gira de la que se ha hablado mucho?

Lo decidirá Rober, pero se tienen que dar muchos factores. Nosotros estamos dispuestos y Roberto parece que también. No obstante, las dos bandas tenemos que estar en el mismo lugar, espacio y tiempo y que nos pongamos de acuerdo. Ellos me supongo que estarán preparando algo y nosotros estamos ahora inmersos en esta gira. Por el momento no hay nada en firme, aunque es verdad que la gente se ha hecho sus películas. Sin duda sería una gira muy interesante.

¿Qué ofrecerán en Zamora?

La gente asistirá a un espectáculo muy bonito con luces y sonido que hacen posible mucha gente. Tocaremos, al menos, durante dos horas y cuarto. Interpretaremos una veintena de canciones. Tocaremos todo el disco nuevo y nuestros grandes éxitos. Marea en estado puro.