"Voy a comprar a Melquiades". La frase, mil veces repetida a diario por los zamoranos, tiene ya sentido propio. La empresa Melquiades Rodríguez se ha convertido en una "institución" en la provincia de Zamora y, muy especialmente, en la capital, donde cuenta con varios establecimientos abiertos al público en lugares "estratégicos" de la ciudad. Este año Melquiades Rodríguez suma algo nuevo que añadir a sus estanterías. Será el Premio Vulcano que el viernes, en una gala en el Teatro Ramos Carrión, le otorgará la Cámara de Comercio e Industria de Zamora dentro de su tradicional entrega de premios a las empresas más destacadas del año en la provincia. "Estamos en un momento muy bonito y recibir un premio como este siempre es algo importante. Al final se trata de un reconocimiento a nuestro trabajo pero también al de las personas que han estado aquí antes que nosotros", apunta Manuel Rodríguez.

Melquiades Rodríguez se funda en el año 1956 con sedes en Zamora y en Guijuelo, de donde procede la empresa. Los orígenes de la empresa, de carácter plenamente familiar, datan de cuando Melquiades Rodríguez, emprendedor, se instaló en Zamora recién llegado de la localidad salmantina de Guijuelo, donde ya ejercía su actividad como maestro de la chacinería y como jamonero desde los años cuarenta. Actualmente, y esto es algo que celebran los encargados actuales, la empresa mantiene el carácter familiar con la incorporación plena de la tercera generación, que es la que rige el camino del conocido grupo. Manuel, Luis Alberto y Melquiades Rodríguez son esa tercera generación.

Melquiades cuenta con una sala de despiece de productos cárnicos de porcino y está especializada en la fabricación y venta de toda clase de jamones y embutidos tanto de cerdo blanco como de ibéricos. Todos sus jamones ibéricos son curados en secaderos naturales en Guijuelo (Salamanca) y cuenta con un centro de transformación de porcino en Zamora donde se encuentran sus oficinas centrales, en la localidad de Coreses. En estas instalaciones es donde se realiza este reportaje. "Aquí curamos nuestros productos, de forma artesanal y elaborados por los mejores profesionales, con un sabor único y una calidad inmejorable que los zamoranos saben valorar". A día de hoy cuenta con cuatro tiendas en la capital, ubicadas en Tres Cruces, Candelaria Ruiz del Árbol, Obispo Nieto y calle del Riego. La quinta tienda está en Internet, donde poco a poco se consolida la venta online. "Evidentemente el mercado a través de Internet no es el que más ingresos nos da, pero creemos que es una de las vías de futuro que tenemos que seguir. Nos llegan pedidos de todos los puntos de España, en ocasiones muy importantes", apunta Rodríguez.

Con una trayectoria tan importante como la de esta empresa lo fácil sería acomodarse, pero Melquiades Rodríguez SA quiere más. Actualmente la empresa se encuentra inmersa en la ampliación de la fábrica con la que cuenta en Coreses. Es una apuesta muy fuerte, con la que se están modernizando las instalaciones y comprando maquinaria puntera en el mundo. El objetivo: duplicar la fabricación y obtener las certificaciones internacionales más exigentes. El futuro, dicen los encargados de la empresa, pasa por un crecimiento sostenido no solo en Zamora ni en Castilla y León, si no en toda España. Melquiades cuenta con distribuidores en casi todas las provincias del país y afronta el reto de la internacionalización.

A día de hoy, según Manuel Rodríguez, la empresa mata alrededor de 18.000 cerdos al año con dos líneas fundamentales: el cerdo ibérico y el cerdo blanco. La facturación asciende a unos cinco millones de euros. La inversión en la nueva fábrica, apuntan las mismas fuentes, aumenta casi hasta los tres millones, lo que da una idea de la apuesta de la empresa por su futuro. "Cuando decidimos invertir también tuvimos ese punto romántico que te lleva a trabajar por tu provincia, por tu tierra, en pensar en dar trabajo a la gente y a ayudar a la economía". Melquiades Rodríguez cuenta a día de hoy con un total de 38 trabajadores entre tiendas y fábrica. "Los emprendedores son importantes para fijar población, sobre todo para los pueblos en lo que refiere al sector agroalimentario. Pretendemos dar nuestro granito de arena al futuro de la provincia".