La Tarasca ha preparado a conciencia el regreso a las calles de la ciudad este fin de semana. A la limpieza y consolidación practicada por Miguel García meses atrás se suman algunos nuevos complementos que santa Marta y el dragón lucirán, bien por que estaban desgastados o en aras de una mayor prestancia.

Es el caso del cíngulo que lucirá el sábado y el domingo, que reemplaza el anterior, deteriorado por el uso. La agrupación de La Morana, que se encarga de la custodia, cuidado y difusión de La Tarasca, encargó este singular elemento a la casa sevillana Cordonería Alba, habitual proveedora de cofradías hispalenses, como Las Tres Caídas del barrio de Triana. Explica el responsable de la agrupación, Francisco Iglesias, que "está confeccionado completamente a mano" y que "consta de un alma de algodón, recubierta de un entorchado metálico en plata bañada de oro fino". Está compuesto por cordón, ceñidor y dos borlas.

Por otro lado, Carmen Miguel Merino ha realizado la donación del pañuelo con el que santa Marta sostiene en la mano izquierda el cáliz. "Es un trabajo fantástico", apuntan en La Morana, de blonda realizado sobre tul. Con este, La Tarasca tiene ya tres pañuelos. Los mozos con el traje de concejo volverán a sacar a la calle por el Corpus este fin de semana.