El documental navarro "Los búnkeres de Franco. La fortificación del Pirineo en Auritz-Burguete" ha logrado el primer premio, el Viriato de Oro, del IV Festival Internacional de Cine Arqueológico de Castilla y León, celebrado durante el fin de semana en el Teatro Principal.

Este trabajo de Aritz Gorostiaga narra el trabajo de búsqueda de los cientos de búnkeres que construyó el régimen franquista en el Pirineo, "integra la arqueología de guerra y el paisaje de los Pirineos" en una cinta que "de una manera creativa recoge una iniciativa real que pone en valor el turismo rural y la divulgación así como un aspecto todavía por tratar en este país como es la memoria histórica", describió el director del festival, Carlos Merino.

El segundo premio en documentales y por lo tanto Viriato de Plata recayó en "La mujer en Carthago Nova", un documental que aborda el papel de la mujer en la sociedad romana y particularmente en la ciudad de Carthago Nova, actual Cartagena, que también se alzó con el Viriato de Público.

En la categoría de cortometrajes, el jurado determinó que el Viriato de Oro fuera para "De sal y tierra: un ritual funerario",una producción burgalesa dirigida por Juan Carlos García y Carmen Alonso, quien al recoger la estatuilla reivindicó "la asociación de antropología cultural y arqueología", mientras que el Viriato de Plata correspondió a "Héroes del Patrimonio, Nogalde", una apuesta remitida desde Murcia con guión y dirección de Nuria Muñoz y Eva Libertad, quienes, a través de una grabación que remitieron a la organización, comentaron que su narración "es una idea de ciencia ficción e historia que contribuye a que el mensaje llegue de una manera más amena al público".

Para el director del certamen, Carlos Merino, este corto es la historia "más arriesgada que se ha presentado al festival, parece que ha gustado al público y, sin duda, es una manera de atraer al segmento de población más joven".

Desde la Asociación Científico-Cultural Zamora Protohistórica remarcan "la elevada calidad" de las cintas remitidas en esta cuarta edición del certamen regional de cine arqueológico que contó con una mayor afluencia de público la primera tarde, en la que el protagonismo correspondió, fuera de concurso, al patrimonio arqueológico e histórico de la ciudad.

"Hubo interesantes aportaciones en la mesa redonda no solo por parte los expertos participantes sino también de la ciudadanía" indicó Merino. La cara más negativa se la llevó la otra apuesta fuera de concurso del festival, el bloque consagrado al público infantil que no tuvo la respuesta que la organización esperaba.

El IV Festival Internacional de Cine Arqueológico de Castilla y León, respaldado por el Ayuntamiento de Zamora o Fundación de la Caja Rural de Zamora, ha contado con la participación de 25 trabajos, cifra mayor que en años previos, remitidos desde España, Argentina, Croacia, Polonia o Portugal, entre otras procedencias, y a la final pasaron cuatro cortos y cuatro documentales.