A pesar de que, en el número total de alcaldías, el Partido Popular prácticamente triplica al PSOE, los socialistas controlan más ayuntamientos grandes (con más de mil habitantes) que la formación de centro-derecha. La organización dirigida por Antidio Fagúndez logró conservar el poder en Benavente, Toro, Puebla de Sanabria, San Cristóbal de Entreviñas, Santa Cristina de la Polvorosa, Coreses y Morales de Toro, y sumó el Ayuntamiento de Fuentesaúco, aunque también perdió el de Galende a manos de una formación independiente encabezada por el exsocialista José Manuel Prieto.

El PP, por su parte, perdió Fuentesaúco y Fermoselle, en este caso a manos de independientes, pero recuperó Morales del Vino, Villaralbo y Moraleja del Vino, y conservó Villalpando, Bermillo de Sayago y Alcañices.

Izquierda Unida, que tenía en su poder dos de estos ayuntamientos, cedió Villaralbo y reforzó su poder en la capital.