"Trabajo, mejora y ayuda para la ciudad de Zamora y sus vecinos". Ahí "nos encontraremos para hablar y discutir lo que haga falta, pero para conseguirlo juntos". Estas han sido las palabras pronunciadas por Francisco Guarido durante su discurso de investidura como alcalde de la ciudad, cargo en el que repite y que ostentará durante los próximos cuatro años después de ganar, con mayoría absoluta, las elecciones del pasado 26 de mayo.

El alcalde, en su discurso de investidura, explicó que los objetivos del Consistorio de Zamora trabajará para "ayudar a los vecinos de Zamora" y pidió que todos los concjeales fueran "siempre juntos" para lograr esta meta. El alcalde agradeció el trabajo de todos los concejales salientes ya que "hicieron lo que creían mejor para Zamora desde su ideología".

Guarido ha dado las gracias por el masivo apoyo de hace tres semanas en las urnas aunque ha recordado que Izquierda Unida "sigue siendo un partido pequeño y yo sigo siendo el de siempre". El alcalde ha hecho un recorrido por las mejoras introducidas en el Ayuntamiento durante el último mandato, donde ha enumerado la administración electrónica, la transparencia, la contención del gasto, la participación ciudadana y la puesta en marcha de las Fundaciones de León Felipe y Baltasar Lobo.

Por lo demás, Guarido ha prometido diálogo y que no aplicará "una política de rodillo. Es nuestra voluntad consultar los temas importantes y globales de la ciudad" con la oposición, ha dicho. "Nuestro objetivo, el de todos, es hacer una ciudad mejor". Guarido ha acabado recitando un poema de Lorenzo Pedrero y, "respecto a mí: voy aprendiendo el oficio, olvidando el porvenir, me quejo solo de vicio, maneras de vivir", ha dicho apoyándose en una canción de Rosendo.