La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Zamora ha denunciado la próxima ejecución de dos desahucios en la provincia, ambos notificados por la entidad Caja Rural.

El primero de ellos es a una pareja que tiene una cabaña de ganado ovino para la producción de leche. “La obligación de sacar las naves del casco urbano la aprovecharon para acogerse al plan de modernización que ofrecía la Junta, pero la crisis del sector generada por la bajada del precio de la leche y la subida de los precios de los piensos les obliga a hipotecar las naves para hacer frente a las dificultades económicas”, han explicado. Aunque intentaron refinanciar la hipoteca, “la entidad financiera se negó, terminando por no poder pagar la cuota hipotecaria, con el posterior embargo de sus bienes, incluida la ayuda de la PAC y, además, una deuda de por vida”, explican.

En el segundo caso de desahucio se trata de una familia formada por un matrimonio y una hija de 10 años. “El marido tiene una minusvalía del 33% a causa de un accidente laboral que le llevó a perder el trabajo. Los ingresos que tienen proceden del subsidio de paro por un contrato de media jornada, y la renta garantizada de ciudadanía, lo que hace un total de 575 euros, lo que hace imposible seguir pagando la cuota de 400 euros de la hipoteca”, calcula PAH Zamora.

La agrupación denuncia que a lo largo de este proceso “se han cometido diversas irregularidades y prácticas manifiestamente inmorales”, señalando que, “por un lado, se le niega, en un primer momento, la justicia gratuita, con la excusa de que ya no había nada que hacer, y, por otro, la actuación manifiestamente engañosa de los empleados de la sucursal en la que tenían la hipoteca que, ante la solicitud de ayuda de la familia cuando les llegó la notificación de ejecución hipotecaria por impago de la cuota, les recomienda un abogado que viene a ser el abogado de la propia Caja Rural, y ya podemos suponer que intereses defendió”.