El perfil más habitual del desempleado en la capital zamorana es el de una mujer, mayor de 45 años y con estudios primarios o sin formación acreditada. Esa es la información que consta en la base de datos del Servicio de Empleo Estatal en su informe municipal relativo al año pasado. Solo en la ciudad había registrados, a finales del año pasado, más de 4.700 desempleados, prácticamente uno de cada tres de los existentes a nivel provincial. A la misma fecha, existían 26.659 trabajadores dados de alta en las empresas de la ciudad. Los datos comparados con los de un año antes indican una clara mejoría del panorama laboral.

Por lo que refiere a los parados, alrededor de la mitad tenían 45 años o más, lo que hace que tengan complicado retornar al mercado laboral como personas activas. La delicada situación de estos trabajadores se pone de manifiesto en que, aunque son el colectivo más numeroso a la hora de buscar empleo, no son ni de lejos los que más contratos laborales firman. La entrada al mercado laboral está "reservada" a los menores de 45 años, que firman cuatro de cada cinco acuerdos laborales con las empresas de la ciudad. Las oportunidades son menores para los que pasan de esa edad, siempre según los datos del SEPE.

En cuanto al nivel formativo, más de dos mil personas tenían estudios primarios o no eran capaces de acreditar su nivel académico. Por último, dentro del apartado "colectivos de interés" se indica que el 56% de las personas desempleadas son mujeres y más de la mitad tienen 45 años o más.

Por lo que refiere al paro de larga duración en la capital, cerca de la mitad de los desempleados llevaba más de un año en búsqueda activa de empleo, lo que es un porcentaje bastante alto. De estos, muchos llevan más de dos años sin encontrar una ocupación.