La estrategia nacional de Ciudadanos, y el hecho de que Zamora no aparezca en el acuerdo que ha trascendido para que la formación naranja asuma el poder en las instituciones provinciales de Burgos y Segovia, sitúa al Partido Popular a las puertas de conservar la Diputación. Casi tres semanas después de las elecciones del 26 de mayo, la formación dirigida por José María Barrios se encuentra ante la posibilidad, cada vez más real, de retener un poder que mantiene desde los años 80.

Eso sí, a nivel oficial, de momento no hay noticia. La situación de Zamora no apareció reflejada este jueves en el acuerdo trazado entre las direcciones de Ciudadanos y del Partido Popular, y las formaciones interesadas, por el momento, guardan silencio. Desde la organización naranja, el mutismo es una constante que se ha mantenido prácticamente invariable durante todo este periodo. Francisco José Requejo habla poco y, cuando lo hace, es para aclarar que todas las posibilidades siguen en pie.

Este jueves, el responsable de Ciudadanos mantuvo esta actitud, aunque una buena parte del entorno de la política zamorana ya daba por hecho que el PP continuará al frente de la Diputación. Uno de los que ya apenas confía en la posibilidad de configurar un acuerdo progresista es Francisco Guarido. El alcalde de Zamora se manifestó en este sentido a media tarde, horas después de que se filtrara el principio de acuerdo para que Alfonso Fernández Mañueco sea el próximo presidente de Castilla y León: "Parece que lo que está pasando es que va a haber un pacto para que sigan los de siempre", lamentó el líder de IU.

En ese sentido, Guarido criticó la postura de la formación naranja: "No creo que las personas que les votaron lo hicieran para mantener al PP en la Junta y en la Diputación de Zamora", subrayó el alcalde de la capital, cuyo partido cuenta con cuatro diputados y aspira, mientras la realidad no diga lo contrario, a apoyar un posible gobierno sin los populares al frente: "Es frustrante, y contradictorio con lo que ha mantenido la línea oficial de este partido. Al menos, antes de la campaña electoral", insistió el responsable de IU, en referencia a la postura de Requejo tras las críticas que ha vertido hacia el PP.

En cuanto a la actitud de los principales aspirantes a hacerse de nuevo con el poder en la Diputación, la prudencia es la máxima. Este jueves, José María Barrios se reunió, junto a los representantes de las otras ocho provincias, con Alfonso Fernández Mañueco. El objetivo del cónclave, ponerse al día de las negociaciones con Ciudadanos. "En el ámbito local se seguirán negociando los programas", indicó la organización a través de un comunicado bastante pobre a nivel de contenido.

Barrios no añadió nada a esta valoración de carácter regional, y también abogó por esperar noticias. Mientras tanto, el candidato del PP a presidir la Diputación pasó la tarde en la sede de Víctor Gallego, donde estos días se celebra el proceso de elección de los representantes populares para la institución.

Y en lo que se refiere al PSOE, la amarga crítica realizada por los líderes regionales del partido acerca de la actuación del líder autonómico de Ciudadanos, Francisco Igea, contrastó este jueves con la tranquilidad que conserva Antidio Fagúndez, que se amparó en el pacto de silencio alcanzado con Requejo para llevar en secreto cualquier conversación que se pudiera estar produciendo entre ambos.