A. P.

Las almendras pueden comerse crudas o tostadas, solas o como parte de ensaladas y otras elaboraciones. La almendra, el fruto del almendro, puede ser dulce o amarga y son estas últimas las que se consumen como frutos secos.

Su consumo es muy habitual porque pueden encontrarse en el mercado durante todo el año, ya sea empaquetadas, enlatadas, con cáscara, peladas y crudas o tostadas.

La Fundación Española de la Nutrición (FEN) destaca de la almendra dulce su alto contenido en grasas y que es fuente de proteínas vegetales y, en menor medida, aporta hidratos de carbono.

Su valor calórico es bastante elevado debido a su alto aporte de grasas y a la escasa cantidad de agua que tienen. Su contenido en fibra destaca sobre el resto de los frutos secos. Además, es fuente de calcio, hierro, zinc, potasio, magnesio y fósforo.